Traicionar es sin duda una de las acciones más repudiadas y lamentables que suceden a menudo en la vida cotidiana. Traicionar es romper un estrecho vínculo de leal amistad; es destruir básicamente la confianza existente y muchas veces consolidada a través de los años. La traición de seres en los que hemos confiado, genera siempre una no esperada y severa angustia.
Sabemos que en nuestro diario acontecer estamos expuestos a ser traicionados por alguien, a veces muy cercano. La confianza que depositamos en amigos, amigas, compañeros y compañeras en nuestro cotidiano vivir, puede generar en ellos un camino fácil y muy lastimoso que puede ser utilizado para traicionar. Así suelen aparecer estos actos, cuando uno menos los espera.
Cuando la confianza desaparece
Traicionar es sin duda engañar y esto hace que desaparezca la confianza, la credibilidad y la lealtad entre quien la produce y quien es traicionado. La consecuencia de traicionar es la generación de un daño no esperado por la persona que la sufre. La gravedad del mismo, puede tener variadas consecuencias, tanto a nivel personal, como anímico y social.
No mereces esta angustia
Para evitar la traición hay que estar claros de cumplir siempre aquello que se promete. Hay que mantener el gran principio de la fidelidad y defender sin temor alguno las buenas ideas. Debemos estar preparados para enfrentar las traiciones. Hay que ver el por qué y el grado de intención que tuvo quien protagonizó este lamentable hecho. También hay que analizar el daño y el dolor causado. No nos merecemos una angustia permanente y dañina en largo tiempo. Tenemos que pensar en nuestra salud y en nuestro sano nivel de vida, y por eso no debemos cargar permanentemente con este drama sufrido.
Sin duda que ser traicionado cuando existe una larga y hasta ese momento verdadera amistad es un golpe duro, dañino y muy doloroso.
La amistad genera admiración, amor, cariño, respeto y mucha confianza. Nadie espera que este vínculo se dañe o se rompa porque ese persona, de quien menos lo esperamos, nos traicione.
Recuperar esa confianza perdida, requiere espacio y voluntad para hacerlo, además de percibir el que haya arrepentimiento verdadero por parte de quien ocasionó el hecho.
Traicionar a un amigo/a le causa un profundo dolor
Superar la traición de un amigo no es fácil. Puede haber casos en que el traicionado tuvo algo de culpa y es importante asumirla. A veces el perdón aparece, pero esto no significa que haya posibilidad de volver a tener una relación cercana. Como vemos, traicionar genera distanciamiento de la amistad no esperada ni deseada. Traicionar rompe vínculos pre-establecidos, difíciles de recomponer.
La traición de un amigo causa una profunda herida que hay que saber superar. El tiempo, tu empoderamiento emocional y la determinación positiva te ayudarán a lograrlo.
Otras formas de traicionar
La traición también puede producirse entre empresas, cuando son objeto de robo de ideas e imitación de marcas o productos. Traicionar también en el ámbito laboral es algo recurrente. En la competencia para subir escalones, alguien puede traicionar a un compañero, en este no saludable hábito de la deslealtad.
Sin duda todos debemos estar preparados para enfrentar traiciones que sabemos generan absoluta y total desconfianza hacia quien la comete.
Para finalizar, vale la pena recordar esta famosa frase del gran escritor peruano Mario Vargas Llosa:
“Está llegando la época en la que la honorabilidad es la excepción, y la traición es la norma”
Que viva la amistad verdadera!
Dora D’Agostino