Probablemente no sea una sorpresa que la antigua practica de hacer yoga se encuentre entre los enfoques complementarios de salud más populares en los Estados Unidos.
Aún así, la mayoría de las personas, incluidos los profesionales de la salud, tienen la percepción de que hacer yoga no es tan beneficioso como el ejercicio convencional. Ellos piensan que solo mejora la flexibilidad y que no proporciona beneficios aeróbicos. El yoga todavía tiene que afianzarse como tratamiento médico convencional.
Sin embargo, la investigación actual sugiere que deberíamos mirar el yoga a través de una lente más avanzada. Además de las mejoras de salud más conocidas como el equilibrio, la movilidad y la fuerza, los estudios muestran que el yoga puede ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre. También mejora la circulación, los niveles cognitivos y reduce el riesgo de hipertensión arterial.
El yoga es bueno para la mente, ya que mejora la salud mental y psicológica. En los primeros días de la pandemia, Harvard Health (publicación de la escuela de Medicina de Harvard) recomendó el hacer yoga como una forma de lidiar con la ansiedad relacionada con el Covid-19. Y parece que más médicos están prescribiendo en estos días el yoga como terapia, a medida que un creciente cuerpo de investigación, resalta los beneficios para la salud de esta disciplina.
Hacer yoga es un tratamiento clínicamente viable
El yoga está siendo reconocido como un tratamiento clínicamente viable, con programas establecidos en los principales centros de atención médica. Entre ellos está el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas. También el Memorial Sloane Kettering Cancer Center de Nueva York. Además la Cleveland Clinic entre otros, según un artículo publicado en la revista Yoga Journal.
Con eso en mente echemos un vistazo a los beneficios para el bienestar del yoga. Según un estudio reciente esta práctica es ideal para mejorar la salud cardiovascular y reducir la depresión.
Yoga, función física y enfermedad crónica
¿Cómo mejora el yoga la función física?
En una revisión publicada en la Revista Internacional de Nutrición Conductual y Actividad Física, los investigadores examinaron los hallazgos de 27 estudios para averiguarlo. Llegaron a la conclusión de que practicarla tenía efectos significativos en los individuos, en comparación con los grupos de control en una variedad de áreas, incluido el equilibrio, la mejor flexibilidad y la fuerza de las extremidades inferiores. También en la flexibilidad de la parte superior del cuerpo, la velocidad de marcha y la aptitud cardiorrespiratoria.
Sabemos que el sistema nervioso simpático se activa cuando percibimos una amenaza o nos sentimos estresados. Esta respuesta conocida como “lucha o huida” reduce el flujo sanguíneo a las extremidades y al sistema digestivo. Además aumenta la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea y eleva los niveles de azúcar en sangre.
El yoga puede reducir los marcadores inflamatorios en pacientes de enfermedades crónicas
El yoga contrarresta esta respuesta, estimulando el sistema nervioso parasimpático, que produce efectos como un aumento del flujo sanguíneo al sistema digestivo. También al cerebro, las extremidades y los órganos sexuales, y una disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Los autores de la revisión, y también varios estudios indican que el yoga puede reducir los marcadores inflamatorios en pacientes con enfermedades crónicas, como los diabéticos. La inflamación crónica, que es la respuesta inmune del cuerpo a una infección o lesión, puede aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedad cardiovascular, enfermedades autoinmunes y otras. La investigación ha demostrado que esta práctica está asociada con un aumento de los marcadores inflamatorios, incluidas las citoquinas inflamatorias en la sangre, así como un aumento de los niveles de múltiples inmunoglobulinas y células asesinas naturales.
En definitiva, los autores concluyeron que el yoga regular puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, disminuir la presión arterial, mejorar la circulación, aliviar los síntomas de artritis y ayudar a tratar el dolor lumbar crónico.
Esta práctica ayuda a mantener la salud mental
Las investigaciones indican que hacer yoga puede ayudar a mantener la mente sana. Los autores de la revisión Brain Plasticity antes mencionada encontraron “evidencia considerable” de que la práctica del yoga ayuda a las personas a manejar condiciones como ansiedad, depresión, angustia y estrés.
En la misma línea, los autores de la Revisión de Children señalaron que el yoga puede aumentar ciertos neurotransmisores y hormonas, incluyendo GABA, serotonina y dopamina, todos los cuales son antidepresivos naturales. GABA ayuda a reducir la excitabilidad neuronal y puede provocar estrés, miedo depresión y ansiedad.
También ayuda a regular el sueño aumentando los niveles de melatonina y los niveles de oxitocina, que conduce a una mayor sensación de libertad.
Así mismo, una revisión publicada en Complementary Therapies in Medicine en mayo del año 2021 que reunió los resultados de 25 estudios y artículos médicos relacionados con el impacto del yoga en la salud mental, encontró que esta práctica puede mejorar el bienestar al disminuir el estrés, la ansiedad y la depresión, independientemente de si los participantes estaban sanos o con enfermedades crónicas.
Efectos positivos en los trastornos cognitivos
El yoga parece tener un efecto positivo en los trastornos cognitivos como se señaló en la revisión The Brain PLasticity. Los autores examinaron los hallazgos de 11 estudios que midieron el impacto del yoga en la estructura, la función y flujo sanguíneo cerebral y más. Llegaron a la conclusión de que los estudios han demostrado que esta práctica puede ayudar a mitigar la línea cognitiva neurodegenerativa y relacionada con la edad. Algunos de los estudios establecieron asociaciones entre el yoga y los cambios anatómicos en varias regiones del cerebro, incluida la corteza frontal, el hipocampo, la corteza cingulada anterior y la ínsula.
Otros estudios demostraron que esta disciplina condujo a un aumento de volumen de la materia gris y el grosor cortical. Si bien estos cambios sugieren que el yoga puede tener efectos neuro-protectores, su impacto en la función cerebral merece más estudio. Y a pesar de que la naturaleza de la relación de esta práctica con la función cerebral parece menos directa que con la estructura, la evidencia todavía apunta a que el yoga ejerce un efecto beneficioso sobre el funcionamiento cerebral, de conformidad con lo observado en participantes del yoga.
Ref: Alistair Gardiner
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad
1 comentario en “Beneficios de hacer yoga más allá de la Flexibilidad”
Doctor, podría hablar un poco sobre la Sarcoidosis, realmente no tengo bien claro la enfermedad y los médicos que me han tratado poca explicación me dan, me dicen que puede desaparecer sola y sin tratamiento.