El silencio nos sana

El silencio nos sana emocional y espiritualmente. Puede que aún no lo sepas, pero la clave para sanar nuestras emociones está en el silencio. El silencio nos sana. Es tanto así que todo aquello que nos causa angustia o dolor, como los sentimientos de tristeza, rabia, pérdida, depresión, rencor, pueden ser canalizados a través del silencio. Es este el que nos ayuda a conectarnos con nosotros mismos, ya que nadie mejor que nosotros para saber el nivel de la carga emocional que llevamos por dentro.

El silencio en la meditación

Meditar abre la mente a la conciencia. La conciencia es el término científico para aquello que todos conocemos como alma. Cuando meditamos o nos alejamos del caos, ponemos nuestra mente en blanco y nos posee en ese momento el silencio. A través de el nos reencontramos con nuestras emociones y con nuestro yo interior. Es en el silencio donde conseguimos la paz interna, y es en esa paz interna donde nuestras emociones sanan.

Solo soy en el silencio: el silencio nos sana

Te haz dado cuenta que siempre que tenemos problemas consultamos la opinión de los demás? Esto pasa porque no nos oímos a nosotros mismos. El silencio nos sana, es por eso que debemos aprender a escucharnos conectándonos con nuestra voz interior. A ella debemos pedirle que nos ayude y nos anime a encontrarle soluciones a los distintos problemas que nos agobian. También debemos pedirle que nos fortalezca y que nos haga unas mejores personas cada día. No esperes respuestas rápidas. Simplemente oye tu silencio.

El silencio puedes encontrarlo en el momento antes de dormir. Este te pondrá en contacto con tus emociones. Esquiva siempre los pensamientos tóxicos que vienen para llevarte de nuevo a la angustia. Piensa en positivo, visualiza tu sanación y bienestar emocional. Estando en silencio contigo mismo te aseguro que encontrarás la tranquilidad y el consuelo que dará alivio a tu alma. Esto poco a poco se convertirá en una sanación!

Para finalizar te dejo estar frase de Buda:

«No pienses que no pasa nada, simplemente porque no ves tu crecimiento… las cosas grandes crecen en silencio»