Hoy en día los promedios de vida siguen aumentando, alcanzándose los 100 años o más, en buenas condiciones de salud. Los centenarios pudieran tener ventajas genéticas; pero también existen numerosas conductas y tratados psicológicos que se deben compartir, para promover años saludables y una vida plena y larga.
¿Cuán importante es la genética? de acuerdo con los investigadores sofisticados es muy importante, pues determina por lo menos un diez por ciento de diferencia en la longevidad.
El efecto de la riqueza
La biología sola, no explica las diferencias en la esperanza de vida. Un factor que ha recibido gran atención es el nivel de ingresos. El segmento más rico de la población vive más que el mas pobre; por supuesto que estas diferencias no tratan exclusivamente sobre dinero. Quienes tienen buena posición económica, tienen menores niveles de obesidad que aquellos que no la tienen, debido a que tienen más oportunidades de estar físicamente activos, consumen una dieta más variada y saludable y también tienen más acceso a los cuidados médicos. Gran parte de las diferencias relacionadas con el bienestar económico, están directamente asociadas a una vida plena, con las diferencias de comportamiento y conductas, como consecuencia de una mayor actividad física y un mayor compromiso mental.
Actividad física para una vida plena y longeva
El beneficio de la actividad física está íntimamente relacionado con el beneficio de la actividad mental. Mente sana en cuerpo sano. Esta conexión es importante para las personas mayores, debido a que el cerebro es el órgano más desafiado por la vejez.
La actividad física tiene tres clases de beneficios en los mayores:
- Las personas más activas físicamente no pierden masa muscular o fuerza del músculo, lo cual suele ser considerado una consecuencia normal del envejecer; en otras palabras, que el sistema muscular disminuya dramáticamente. Pero a mayores niveles de actividad, mayor musculatura y en consecuencia mejor vida para las personas mayores.
- La actividad física en el adulto mayor le permite un sistema inmune más robusto dándole mayor capacidad para combatir enfermedades e infecciones.
- Es en la fisiología del cerebro cuando hay más proliferación de células madre en el hipocampo, que juega un gran papel en la memoria, mejora el sistema circulatorio del mismo, disminuye el riesgo de demencia, protege la función neural. Con todo esto en su mente, no sorprende que longevos estén mentalmente más activos, y puedan alcanzar una vida plena y larga.
Vida plena: desafío mental
Una importante actividad mental es la llave para mantener bien el cerebro de la mujer, y del hombre también. Mientras la persona le dedica tiempo a jugar bridge, a hacer crucigramas, a resolver acertijos, o a un apasionado interés en la televisión deportiva; todo esto se convierte en un compromiso mental.
Las personas más educadas (estudiosos), viven más que aquellos que no lo son; esto es debido a que su capacidad mental es entrenada por años, tienen más accesos a tópicos interesantes, manteniendo así su cerebro más activo. El cerebro está constantemente desafiando la nueva información, y el sistema circulatorio se mantiene mejor.
La ventaja de la educación es que les da mejor circulación a los capilares; un inadecuado flujo sanguíneo en los capilares es asociado a un declinar cognitivo de los mayores.
Compromisos personales
Las personas casadas viven más que aquellas que no lo son, y que aquellas que han perdido a su pareja; éstos últimos son aún más vulnerables a la depresión y a enfermedades cardiovasculares. Tener una pareja da mayor oportunidad y motivos para hacer planes en el futuro y poder disfrutar de una vida plena.
Compromisos sociales
Estos también mejoran la sensación de bienestar y de salud. La dedicación a una carrera, investigación científica, activación política y de partido, o ayudas de caridad; el cuidado de plantas o huertos; son actividades que definitivamente mantienen a estas personas con un promedio de mortalidad más bajo. Las personas que tienen a su cargo cuidado de mascotas viven más y mejor.
Para tener una vida plena hay que ser optimistas
Se sabe que la depresión y el pesimismo conducen muchas veces a problemas de salud que incluyen enfermedades cardiovasculares. El optimismo genera ventajas de salud que contribuyen a tener un vida plena y larga. El optimismo es relacionado también con factores genéticos; pero la persona puede aprender a ser más optimista desafiando los patrones excesivamente negativos y pensamientos sombríos. Nuestras acciones y nuestros patrones de pensamiento, tienen un impacto importante en nuestra longitud de vida.
Problemas para dormir profundo
Estos contribuyen con la disminución de la memoria y a la enfermedad de Alzheimer. Dormir bien es bueno para cuerpo y mente. Múltiples estudios en cuanto a cambios en el estilo de vida, pueden mejorar los problemas crónicos que están relacionados con el incremento de riesgo en reducción cognitiva y enfermedad de Alzheimer.
En adultos mayores, disturbios crónicos del sueño como son: apnea de sueño o sueño interrumpido, están asociados con un daño a la función del hipocampo, a una mayor acumulación de beta amiloide. Existen claras evidencias que sugieren que la dieta, el ejercicio, y la reducción de riesgo cardio-metabólico, pueden mejorar el sueño y los beneficios de la función cognitiva.
Con cambios en el estilo de vida, buscando que múltiples factores de riesgo sean reducidos, se puede proteger la función cognitiva, en aquellas personas con riesgo de disminuir la memoria y de sufrir de demencia. Practicar un estilo de vida que incluya actividad física o ejercicios, buena nutrición, tener propósitos, herramientas para disminuir el estrés, actividad social, una creencia religiosa y tener fe; todo esto contribuye con una vida plena y larga.
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad
