La nueva herramienta contra el Covid19 no ha recibido suficiente atención y se refiere al no hablar. El Covid 19 se transmite principalmente a través de partículas víricas que brotan cuando estornudamos, tosemos, hablamos o cantamos, a pesar de lo cual una táctica de comportamiento al parecer, parte importante del escudo epidemiológico que consiste en no hablar, no ha recibido suficiente atención.
Se requieren acciones y respuestas sobre cómo podrían funcionar los espacios públicos y la convivencia con el virus. Se revisó la literatura sobre la asociación del uso de transporte público con enfermedades respiratorias agudas en general, y se encontró que el uso frecuente del transporte público se relaciona con mayor riesgo y posibilidades de presentar enfermedades respiratorias agudas por el uso frecuente del transporte público. Esto derivó en una recomendación recurrente “No hablar”, guardar silencio en el transporte público, por lo que se profundizó en el papel del habla.
En general la atención de las personas ha sido dirigida al estornudo o a la tos, que tienen mayor potencia de dispersión de gotículas. Sin embargo, al hablar también se puede emitir partículas en cantidad suficiente para transmitir enfermedades respiratorias.
No hablar: una forma de prevenir el Covid19
Estudios experimentales realizados antes de la pandemia mostraron que la transmisión de partículas respiratorias puede ser similar al hablar que al toser. Un grupo de investigadores identificó que las personas emiten 108 gotículas al toser 20 veces, o al contar del 1 al 100. El uso de la mascarilla capturó un 27% de las expresiones al toser y 24% al hablar. El hablar es una actividad más frecuente que toser. En promedio se dicen aproximadamente 16.000 palabras al día, equivalentes a 12,7 gramos de secreción o a toser 150 veces. Según el estudio del Dr. Xie, sólo una cuarta parte de las secreciones sería detenida por una mascarilla quirúrgica.
En otro estudio se midieron la velocidad y el ángulo del aire exhalado al toser y al hablar; se encontró que la velocidad de exhalación al hablar fue alrededor del 22% y la velocidad de exhalación al toser del 27%, lo que implicaría que las gotículas generadas al hablar alcanzarían menor distancia; sin embargo, el ángulo de exhalación es mayor al hablar que al toser, ya que las personas tienden a inclinarse cuando tosen.
Protege tu vida contra las posibilidades de transmisión
La posibilidad de transmisión por el hablar es particularmente relevante, considerando la alta proporción de casos generados por personas asintomáticas. Se estima que hasta 86% de los casos de Covid 19 podrían ser asintomáticos y un 44 % podría haber sido contagiado por una persona asintomática.
Las personas asintomáticas tosen o estornudan con menor frecuencia que las sintomáticas, lo que sugiere que conversar podría desempeñar un papel importante en estos casos. Recientemente se ha demostrado que hacerlo en voz alta, un minuto, liberaría gotículas con carga viral que permanecería en el ambiente por más de 8 minutos. La carga viral aumentaría con el ejercicio ligero, pero sería alta incluso sin actividad física. Todos esto sugiere no hablar o hablar solo lo indispensable.
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad
