A medida que avanzamos en edad, ocurren cambios en nuestro organismo que nos llevan a envejecer, unos más rápido que otros, dependiendo de la genética y el estilo de vida. ¿Por qué envejecemos? Envejecemos porque las macromoléculas que componen nuestro organismo (ácidos nucleicos, proteínas y lípidos) van acumulando daños que van provocando paulatinamente su pérdida de función.
Nuestro organismo es un sistema dinámico en estado de degradación y reparación permanente. El envejecimiento o senescencia es el conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo (edad) sobre los seres vivos, que supone una disminución de la capacidad de adaptación en cada uno de los órganos, aparatos y sistemas, así como en la capacidad de respuesta a los agentes lesivos que inciden en el individuo.
Muchas enfermedades se asocian a la edad
Con el envejecimiento comienza una serie de procesos de deterioro paulatino de los órganos y sus funciones asociadas. Muchas enfermedades han sido asociadas al proceso de envejecimiento. Por este motivo la investigación a nivel celular de este proceso ha recibido especial atención. Las células normales están programadas para un número determinado de rondas divisionales.
Cada cromosoma posee en sus extremos una serie de secuencias altamente repetitivas y no codificantes denominadas Telómeros. Los Telómeros se van acortando con las sucesivas divisiones; esto se ve atenuado por la existencia de una enzima llamada Telomerasa que realiza la replicación telomérica. Cuando el tamaño de los Telómeros llega a un cierto nivel mínimo, se desencadenan mecanismos que conducen a la muerte celular. Por esta razón el acortamiento del Telómero se ha asociado al proceso de envejecimiento celular. De esta forma el largo del Telómero representaría una especie de reloj genético que determina el tiempo de vida de la célula.
Nuestra esperanza de vida ha aumentado significativamente en los últimos años. El envejecimiento de la población puede considerarse un éxito de las políticas de salud pública y del desarrollo socioeconómico; esto constituye un reto para toda la sociedad que debe adaptarse a esta nueva realidad; los gobiernos deben adecuar sus políticas a estos cambios en su población.
Edad: características generales del envejecimiento humano
- Alteración del sueño.
- Pérdida de la agilidad y capacidad de reacción refleja.
- Degeneración de estructuras osteoarticulares.
- Aparición de trastornos cognitivos.
- Pérdida de la capacidad de asociación de ideas.
- Se pierde la tonicidad muscular.
- Pérdida progresiva de la fuerza muscular y vitalidad.
- En los varones, aumento de la próstata con riesgo de cáncer.
- Disminución de las respuestas inmunitarias.
- Disminución del colágeno de la piel; aparición de arrugas y flacidez.
- Pérdida progresiva de los sentidos del gusto, audición y visión.
Pérdida progresiva de la libido (andropausia en el hombre, menopausia en la mujer).
La buena noticia es que hoy tenemos recursos sencillos para lograr un buen envejecimiento que nos permita mantener nuestra independencia y mejor calidad de vida.
Edad: ¿cómo envejecer?
Los promedios de vida han seguido aumentando. Hoy en día hay regiones en que las mujeres han alcanzado a llegar bien a la edad de 88 años y más y los hombres a los 86 y más; pero se puede prolongar esta edad con calidad adoptando un adecuado estilo de vida, mejorando la alimentación, desarrollando el hábito de actividad física, manejando el estrés. Se trata de llegar al final de la vida sin depender de otros. Sin molestar; eso es ser generoso; cuidarse, y prepararse para no molestar a los demás. Envejece bien quien ha vivido bien y vive bien quien piensa en los demás.
Sabemos que al envejecer puedes ir perdiendo capacidades, pero mientras puedas valerte por ti mismo envejeces bien. Es el envejecimiento normal. Lo indeseable es el envejecimiento patológico que te conduce a la dependencia. Esto se da en el 12% de los mayores de 65 años. Consumen muchos recursos públicos.
El envejecimiento prematuro puede ser ocasionado por una enfermedad acelerada o porque esa persona no se ha cuidado bien; y esto sólo depende de cada uno y es perfectamente evitable.
Es verdad que el poder económico y un sistema de salud pública palían el envejecimiento prematuro. Pero hay muchas otras cosas que puedes hacer que ya hemos comentado como por ejemplo hacer ejercicios, tener una buena alimentación, comiendo en horas regulares y poca cantidad. Evita el sobrepeso. Duerme no menos de 7 horas por noche; no fumes ni te intoxiques. Trata de mantener tu tensión normal, los niveles de colesterol bajos.
Sonreír y cultivar tus amistades te rejuvenece
Existen circunstancias que pueden envejecerte mucho, como la muerte de un ser querido, el desempleo, las penurias económicas. Sin embargo, debes procurar a cualquier edad mantener una actitud activa y positiva y sobre todo sonreír, como decían algunos sabios: “un día no reído es un día perdido”.
Cultiva tus amistades; la soledad es la peor compañía en sí misma: entristece, deprime, envejece. Tener amigos rejuvenece; tener siempre un proyecto; estudiar algo; practicar un deporte. Trata de colaborar con una actividad solidaria; esto te genera paz interior; te hace sentir bien íntimamente. Trata bien a la gente de tu entorno; sé amable; una mala cara no soluciona nada.
El amor es imprescindible a cualquier edad; permite vivir más intensamente. Importa la complicidad en la pareja, la ternura, tocarse; el sexo puede expresarse en una caricia, un beso. ¡No en aquel que tuvimos!
Las personas de edad deben tener cuidado con las caídas; son de alto riesgo (fractura de fémur, por ejemplo) e implican una cirugía y su riesgo. Trata siempre de preservar tu autonomía. Procura cuidarte tú. Cuida de la propia salud; mima a la red de amigos; sé optimista, sé solidario; respeta a la gente del entorno. Colabora con la naturaleza, nunca destruyas los bienes de la vida. Ponte a su disposición para que te sirvan.
Ref: Dr. Oscar Freese
«Vivir sin amigos es morir sin dejar recuerdos»
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad
