En un siglo marcado por el aumento de la población de la tercera edad, la medicina busca las claves para retardar el envejecimiento. El descubrimiento del papel de ciertas hormonas en el retardo del deterioro propio de la vejez, así como el inicio de programas especiales para revertir el transcurrir de los años, augura una mejor calidad de vida para quienes puedan cumplir más primaveras.
La medicina anti envejecimiento es una disciplina médica de carácter preventivo cuyo objetivo fundamental es mejorar la calidad y las expectativas de vida del individuo. Busca controlar los agentes que causan el deterioro de los diferentes órganos y sistemas.
De esta forma el programa de prevención se basa en la detección precoz de los factores de riesgo relacionados con el envejecimiento y el abordaje integral de los mismos.
¿Qué es el envejecimiento?
Es el proceso más natural del ser humano, que produce cambios graduales en muchas áreas del cuerpo. Es un proceso dinámico que se inicia con el nacimiento, termina con la muerte, es universal, e individual. No todos los individuos envejecen al mismo ritmo, ni todos los órganos envejecen a la misma velocidad dentro del mismo cuerpo.
Observamos que uno de los principales efectos causados por el tiempo en los seres vivos es la disminución global de las funciones de los órganos. Esto ocurre en particular en el sistema endocrino, produciéndose alteraciones en la vitalidad y la función sexual.
A su vez el sistema inmune sufre inmunodepresión, con lo que existe mayor propensión hacia los procesos infecciosos, enfermedades autoinmunes y el desarrollo de enfermedades cancerígenas.
Factores que afectan el envejecimiento
El estrés al igual que los factores psicológicos y emocionales tiene un gran impacto en el proceso de envejecimiento. Lo mismo sucede con una serie de síntomas y problemas de conducta que guardan relación con la edad. Factores como: pérdida de la memoria, desorientación, confusión, depresión, enfermedades mentales y problemas emocionales afectan directamente el envejecimiento.
Nuestro cuerpo funciona como un aparato con una vida útil, con un modelo genético que determinaría el tiempo de vida. En este sentido, la herencia también sería la responsable de cuándo y cómo envejecemos.
La forma como llegamos a la madurez esta signada también por nuestro estilo de vida. Este está relacionado directamente con la nutrición, el ejercicio, el estrés, fumar, tomar licor y los ambientes, entre otros factores.
¿El envejecimiento se puede prevenir?
En los últimos años la medicina anti envejecimiento ha alcanzado logros importantes que se reflejan en un notable incremento de la expectativa de vida. Ello implica que adultos envejecidos comiencen a interesarse en prevenir las repercusiones negativas del envejecimiento a nivel biológico, mental y social.
Todo esto ha sido recogido también por la Organización Mundial de la Salud en su programa global contra el envejecimiento.
Como consecuencia los proyectos más eficaces para enfrentar el envejecimiento son enfocados a los mecanismos genéticos y moleculares. Su objetivo es mantener en óptimas condiciones la fisiología celular y la homeostasis del medio interno.
¿Qué dicen las investigaciones?
Las investigaciones se están concentrando en las células, las cuales contienen en sus núcleos los cromosomas, y en la punta de estos están los telómeros.
Los telómeros son unidades de cromosomas que se replican. Mientras exista la replicación de los cromosomas, continúa la división celular y la vida.
La edad avanza en función de las divisiones celulares de cada organismo. Los telómeros dependen de una enzima llamada telomerasa, que después de ciertas edades disminuye su producción. Para replicarse los telómeros dependen de ella.
Es por lo que las investigaciones, entre ellas la del doctor Bruce Ames, están dirigidas a optimizar las funciones de la mitocondria celular.
De esta forma, cada vez más, un mayor número de individuos pueden obtener beneficios de las pruebas de valoración de estado. Son los llamados biomarcadores del proceso de envejecimiento.
Estos análisis permiten construir el “mapa” del envejecimiento biológico. Indican la velocidad y la capacidad que tiene nuestro organismo para repararse.
¿Cómo determinar la edad biológica en nuestro organismo?
Determinar la edad biológica de cada paciente nos indica su capacidad funcional y su estado de salud en relación con su edad cronológica.
Estos son los tests que se realizan para determinar la edad biológica:
- Pruebas bioquímicas, genéticas, análisis hormonales, marcadores tumorales, marcadores neuronales y de oxidación celular.
- Medidas de las siguientes funciones: índice de masa corporal (grasa y músculo), pruebas cutáneas, visión, audición, táctil y sensibilidad mental y cardiaca de envejecimiento, densidad ósea, todos estos análisis computarizados.
- Hoy en día se puede hacer una medición de la longitud de los telómeros. Esta prueba es de gran valor. Al constatar el acortamiento de los telómeros pone en evidencia el envejecimiento y la rapidez con la que está ocurriendo. Esto permitiría tomar las medidas adecuadas para revertir ese proceso.
- Una vez realizada esta evaluación clínica integral se establece el programa de tratamiento que es individual e implica tomar acción a través de ciertas medidas.
Medidas para prevenir el envejecimiento
Existen distintos métodos, técnicas y acciones que ayudarán a desacelerar el proceso de envejecimiento. Algunos de estos son:
- Estimulación celular (telómeros y mitocondria)
- Nutrición y dieta personalizada (hoy en día muy orientada hacia la llamada “dieta mediterránea” y plantas).
- Educación nutricional.
- Reemplazo hormonal, en caso de encontrar déficits.
- Reforzar el sistema inmunológico.
- Combatir el estrés oxidativo.
- Tratamiento que permita detener y mejorar el envejecimiento cutáneo (uso de protectores solares).
- Ejercicio físico (eliminar el sedentarismo, caminar o practicar deportes como ciclismo, natación, tenis, etc.) Una recomendación que siempre hace el Dr Bronstein en DDailyMag para vivir más y mejor!
Está claro que el envejecer no está necesariamente ligado a la presencia de enfermedades. Sabemos que existen factores de riesgo, ligados a enfermedades prevalentes en la vejez que son modificables, reducibles e incluso reversibles, lo que aumenta la posibilidad de un envejecimiento sano.
De esta forma podemos decir que la medicina anti envejecimiento lo que busca es lograr precisamente un envejecimiento exitoso. Su objetivo es la ausencia de enfermedades o discapacidad y el mantenimiento de un alto nivel funcional, tanto físico como cognitivo, y de participación en actividades sociables y productivas.
En definitiva, envejecer manteniendo la independencia; es decir ENVEJECER SIN ENVEJECER!!!
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad