La salud mental es muy importante, más aún en estos tiempos de pandemia. Mas allá de los síntomas físicos asociados al Covid 19, los resultados psicológicos son vastos y al parecer prolongados. Los investigadores han formalizado una definición de las enfermedades mentales a largo plazo asociadas con la pandemia considerándolas colectivamente, como “Coronofobia”. El término es una frase para el miedo y la tensión emocional y social que experimenta el público en general en respuesta al Covid 19.
Las conductas obsesivas, la angustia, la reacción de evitación, el pánico, la ansiedad, el acaparamiento, la paranoia y la depresión son algunas de las respuestas asociadas con la Coronafobia, que pueden alterar la salud mental. Estas parecen reacciones normales adecuadas al momento surrealista y aterrador de este tiempo, para aquellos que experimentan Coronafobia; son claramente desadaptativas y dañinas.
Hay más evidencia de que la ansiedad y los síntomas causados por la pandemia global no se aplanan a lo largo de la curva, sino que persisten como problemas crónicos que requieren atención continua. Gregory Scott Brown, MD fundador y director del Centro de Psiquiatría Verde en West Lake Hill, Texas, dice en pocas palabras: “creo que lo que estamos viendo es el trastorno de adaptación”.
Salud mental: el trastorno de adaptación
- El trastorno de adaptación es una de las afecciones de salud mental que se diagnostica con mayor frecuencia. Aunque está relativamente poco estudiada, se trata en realidad de un conjunto de trastornos que siguen la estela de un factor importante, que puede variar desde enfermedades graves por la muerte de un ser querido, hasta experimentar problemas laborales.
- La disfunción y la angustia resultantes se consideran desproporcionadas en duración o escala, en relación con lo que normalmente se esperaría. El diagnóstico y el trastorno de adaptación se dificultan por la falta de una medida de detección válida y confiable.
- El mundo moderno en el que los individuos pueden viajar y comunicarse rápidamente, rara vez se ha visto forzado al aislamiento social actual y a las restricciones vinculadas a los sentimientos o a la frustración y la incertidumbre.
- Los efectos nocivos no reparados de los desastres biológicos muestran de manera directa que todos pueden estar frágiles e indefensos, y también atentan contra la salud mental.
- La protección social y las restricciones importantes de la ubicación se han llevado a cabo, primero en China y en la mayoría de los países europeos; Italia y España experimentaron un doloroso problema.
Problemas psico-sociales relacionados con el Covid19
- Si bien las regulaciones gubernamentales son necesarias para mantener el equilibrio social y garantizar la seguridad de todos los individuos, como estrategia directa se aumenta la gestión de los problemas psicosociales relacionados con la crisis del Covid 19 y sus consecuencias en la comunidad. Sujetos que han estado en cuarentena comparados con aquellos que no, son más propensos a tener alteraciones en su salud mental; todo esto basado en diferentes estudios transversales y longitudinales.
- En otros estudios se ha encontrado entre los participantes, una mayor prevalencia de sujetos con síntomas psicológicos, trastornos emocionales, depresión, estrés, alteraciones tipo irritabilidad, insomnio, síntomas de estrés postraumático, ira y agotamiento emocional. En particular miedo a la ira, ansiedad, e insomnio. La confusión, el dolor y el entumecimiento han sido identificados como un elemento psicológico adicional a la cuarentena.
- También se informaron cambios del comportamiento a largo plazo, como lavarse las manos de forma vigilante y el evitar multitudes, así como un retraso en el regreso a la normalidad, incluso después de muchos meses de cuarentena.
La cuarentena parece tener consecuencia psicológicas importantes y disfuncionales sobre la salud mental del individuo. No sólo en el período de la cuarentena; incluso en el período posterior, a largo plazo.
Salud mental: reacciones psicológicas más relevantes de la infección por Covid19
- Miedos inespecíficos e incontrolados relacionados con la infección. Esta es una de las reacciones psicológicas más frecuentes en las pandemias. Varios estudios existentes demostraron que aquellos que han estado expuestos a la infección pueden desarrollar temores sobre su salud, preocupaciones de infectar a otros y miedo de infectar a miembros de la familia. Las mujeres embarazadas y las personas sin pareja con niños pequeños corren el riesgo de desarrollar el miedo a infectarse o a transmitir el virus.
- Ansiedad generalizada. El aislamiento social relacionado con las restricciones y las medidas de encierro está vinculado a la sensación de incertidumbre sobre el futuro; el miedo a nuevos agentes infecciosos y desconocidos que provocan un aumento anormal de la ansiedad, insomnio, depresión posterior y estrés postraumático desaparecido. El aburrimiento y la soledad están directamente relacionados con la ira, la frustración y los sufrimientos relacionados con las restricciones de la cuarentena.
- Además, los efectos trágicos adicionales asociados con la ansiedad persistente en un período pandémico, pueden inducir el menor apoyo social percibido, la separación de los seres queridos, la pérdida de la libertad, la incertidumbre y el aburrimiento.
- Frustración y aburrimiento. La angustia, el aburrimiento, la utilización social y la frustración están directamente relacionados con el confinamiento. El contacto físico-social con los demás anormalmente reducido y la pérdida de los hábitos usuales, conllevan a manifestaciones psicológicas negativas, que afectan la salud mental.
- Deshabilitar la soledad. El efecto final del aislamiento social son las líneas de soledad persistentes y el aburrimiento que tienen potenciales efectos dramáticos en el bienestar individual, tanto físico como mental. Las líneas de soledad generalizadas pueden estar asociadas con un aumento de la depresión y el comportamiento suicida. Desafortunadamente el aislamiento se ve reforzado progresivamente por la ansiedad.
Salud mental: factores de riesgo
Suministros inadecuados referidos a comidas, agua, vestimenta. Termómetros, máscaras (tapabocas) pudieran haber sido recibidos tardíamente. De igual manera el agua y la comida pueden haber sido suministrados muy inconsistentemente durante la cuarentena.
Información inadecuada
La evidencia existente sugiere que la información inadecuada de las autoridades de salud pública, puede ser un factor importante que pudiera proporcionar pautas inapropiadas, con respecto a la llamada a la acción o a la confusión sobre el propósito de la cuarentena o la importancia de las medidas necesarias para detener la propagación de la pandemia. Los mensajes de salud contradictorios atentan contra la salud mental.
Factores protectivos
- Resiliencia.
- Soporte social.
- Estrategias preventivas.
Conclusión
La implementación de estrategias comunitarias para apoyar la resiliencia en las personas psicológicamente vulnerables durante la crisis vivida, es fundamental para cualquier comunidad. El impacto psicológico del miedo y la ansiedad inducidos por la rápida propagación de la pandemia, necesita ser claramente reconocida como una prioridad pública, tanto para las autoridades como para las políticas responsables, que deben adoptar rápidamente estrategias de comportamiento claras para reducir la carga de la enfermedad y las dramáticas consecuencias de este brote.
Ref: QJM: An International Journal of Medicine
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad
