Nunca como ahora ha sido más importante mantener tu sistema inmune alto. Especialmente durante la cuarentena, cuando la actividad física puede ser un desafío y los hábitos poco saludables parecen acechar detrás de cada gabinete o puerta del refrigerador, debilitando la protección contra la enfermedad.
Comienza con lo básico: beber suficiente agua y comer alimentos ricos en proteínas y vitaminas. Estos pequeños cambios en los hábitos alimenticios pueden hacer una gran diferencia en el camino; en cómo te sientes cada día; y aumenta la habilidad del organismo para combatir la infección. Si estás buscando apuntalar tu sistema inmune y tus defensas contra la infección asegúrate de evitar los pasos equivocados más comunes.
Saltarte el desayuno es perjudicial para el sistema inmune
El ayuno intermitente puede ser una tendencia popular en los medios de comunicación social; pero esperar la hora de almuerzo para hacer tu primera comida puede ser perjudicial para tu sistema inmune. De hecho, un estudio demostró que omitir el desayuno regularmente no solo aumenta el riesgo de hipertensión arterial y enfermedad cardio metabólica en algunas personas. También contribuye a frecuentes picos en los niveles de Cortisol, por lo cual está asociado con el debilitamiento del sistema inmune.
Pero éstos no son los únicos inconvenientes; omitir tu comida de la mañana, también puede comprometer tus niveles de energía y reducir la pérdida de peso; y esto te hace sentir peor en general.
Hay que comer snacks saludables entre comidas
Mientras muchas personas creen que esto es un mal hábito que deben tratar de romper, existe hoy evidencia de que esto puede ayudar a un mejor control del azúcar, frenar el apetito y cumplir con los requisitos nutricionales diarios siempre que se elijan los aperitivos correctos. En un estudio publicado en el New England Journal of Medicine, se evaluó durante 4 años el efecto sobre el aumento de peso por cambios en la dieta, en intervalos, en más de 120.000 hombres y mujeres que estaban libres de enfermedades crónicas y obesidad al inicio del estudio. Encontraron que participantes que perdieron peso, consumieron más snacks saludables como yogurt, frutas y nueces. Por otra parte, el aumento de peso, fue asociado con comidas como papas fritas, bebidas azucaradas y carnes rojas procesadas, las cuales pueden comprometer el sistema inmune y causar inflamación crónica. Todo sugiere que comer snacks saludables puede ser el camino para proteger tu salud e inmunidad.
Tomar agua mejora el sistema inmune
Aunque no puedas tomar 8 vasos de agua en un día para estar saludable, busca una hidratación adecuada ya que contribuye con una mejor función del sistema inmune. Tomar agua remueve las toxinas del organismo y lleva oxígeno a las células para mantener una función sana; para mejores beneficios también puedes añadir jugos cítricos; la Vitamina C y los flavonoides en las frutas cítricas contribuyen a reforzar el sistema inmune, promoviendo la producción de glóbulos blancos.
Hay que comer suficientes proteínas
El cuerpo necesita las proteínas para crecer y reparar los músculos, la piel y otros tejidos; así como para enfrentar infecciones oportunistas. Existen evidencia de que una dieta baja en proteínas, compromete el sistema inmunitario a tal punto que lo predispone a contraer infecciones.
Definitivamente las proteínas juegan un papel importante en la salud del sistema inmune. Se encuentran en general, en comidas como las aves del corral y el pescado; también se pueden encontrar en los garbanzos, los cacahuetes, y las semillas de chía.
El sistema inmune requiere vitaminas para funcionar mejor
Así como el sistema inmune necesita las proteínas, también requiere de adecuados niveles de Vitaminas A, C y E para su óptimo funcionar. No sólo la Vitamina A es crucial para la visión, para crecer y desarrollarse. También es importante para proteger los grandes órganos más vulnerables, la piel, de infecciones y enfermedades y de daños inmunes; cursos de estas vitaminas incluyen pescados y lácteos; pero ninguno como la batata, la calabaza y el jugo de zanahoria. La Vitamina C es parte importante de la dieta y puede ayudar a proteger el organismo de los efectos de los radicales libres; puede contribuir a reducir enfermedades cardiacas, cáncer y numerosas otras condiciones. También puede prevenir y tratar enfermedades respiratorias e infecciones sistémicas. Las fuentes comunes de estas incluyen las frutas cítricas, berries, tomates y brócolis.
La Vitamina E actúa como un antioxidante protegiendo las células de los radicales libres y trabaja bien con la Vitamina C para que las células saludables aumenten la resistencia a patógenos. También puede ayudar a aumentar el sistema inmune previniendo a formación de coágulos. Las fuentes de esta vitamina incluyen al aguacate, el mango, semillas, nueces y espárragos.
Tomar exceso de licor cuando sientes estrés, aumenta el riesgo de infecciones
Tomar unas cuantas copas de vino, más de lo usual, durante la cuarentena puede lucir inofensivo; pero depender del alcohol para hacer que el aislamiento social sea más tolerable, podría aumentar tu riesgo a infecciones. Las investigaciones han demostrado que el consumo excesivo de alcohol viene con más efectos adversos relacionados con la inmunidad y que contribuyen a comprometer la recuperación de la infección y el trauma físico. Se recomienda más bien meditación, ejercicios y buena nutrición.
Enfócate en lo que puedes controlar
Durante un período de tanta incertidumbre es importante que dirijas tu atención a los aspectos de la vida que puedas controlar. Es muy fácil caer en rutinas no saludables, pero mantener una dieta conveniente es precisamente un camino simple que busca reducir el estrés y reforzar tu sistema inmune. Vigila también lo básico como tu ingesta de agua y la diversidad de alimentos que ingieres. Encuentra una rutina que funcione para ti. Estas elecciones menores pueden tener un efecto significativo en tu salud, cuando más importan.
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad
