¿Qué pasaría si descubrieras que, un simple cambio hacia una vida saludable podría conllevar la mejoría, de distintas maneras, de tus condiciones de salud física y mental? ¿Y si además aprendieras que ese cambio no se refiere a hacer más ejercicios o a modificar tu dieta, sino a un cambio básico en tu forma de ver el mundo?
Según un creciente cuerpo de investigación, el tener una visión optimista de la vida se asocia con una variedad de beneficios para la salud, desde el de reducir la presión arterial hasta el de una mejor recuperación después de una cirugía.
Vida Saludable: ¿Puede una disposición feliz reducir tu riesgo de hipertensión arterial?
Según un estudio reciente, el tener un mayor nivel de optimismo puede significar que sea menos probable que desarrolles hipertensión arterial. El estudio publicado en la revista Epidemiología y Ciencias Psiquiátricas, analizó durante tres años y medio, a más de 100.000 soldados en servicio activo del ejército de Estados Unidos, jóvenes y sanos. Los investigadores sabían que los soldados tienen más probabilidades, que el público en general, de desarrollar hipertensión arterial. Esto debido a la cantidad de factores estresantes relacionados con su trabajo.
Después de evaluar el optimismo del grupo, sus características socio-demográficas, las condiciones de salud y el comportamiento respecto a la misma. Además de proceder al monitoreo del desarrollo de hipertensión arterial, los investigadores encontraron que aquellos soldados con el nivel de optimismo más alto tenían un 22% menos de riesgo de desarrollar cifras tensionales elevadas. Este hallazgo se observó tanto en hombres como en mujeres de todos los grupos raciales y étnicos. También se encontró, igualmente que esto ocurrió independientemente de los factores socio-demográficos y de salud de los participantes, tales como la depresión y el tabaquismo.
La hipertensión arterial de inicio temprano puede conducir a una variedad de problemas cardiovasculares en etapas posteriores de la vida. En base a eso, los autores del estudio concluyeron que el optimismo debería considerarse como un activo de salud. Además como un posible foco para intervenciones en Salud Pública.
¿Por qué la positividad parece afectar la salud?
Si bien aún no hay datos suficientes como para hacer declaraciones convincentes sobre el hecho de que el optimismo afecta causalmente la salud, varios estudios han dado resultados. Los científicos los han utilizado para formular hipótesis sobre cómo el optimismo y la salud están vinculados, y asociados a niveles más bajos de inflamación. También a niveles más altos del HDL Colesterol (Colesterol bueno).
Esos estudios han relacionado el optimismo con el hecho de tener menores niveles de cortisol, la hormona del estrés. Los investigadores además han indicado que las personas optimistas tienden a tener niveles de adrenalina rediseñados. También se ha visto una mejora en el sistema inmunológico y un sistema de coagulación menos activo.
Dicho esto, si la investigación en esta área se basa en la relación entre el optimismo y las condiciones de aquellos quienes no presentan problemas de salud, lo que faltaría serían datos sobre cómo el optimismo puede imprimir bienestar físico en personas sanas.
Las personas optimistas tienden a llevar un estilo de vida saludable
Más allá de eso, existe la posibilidad de que los resultados de muchos de estos estudios puedan estar influenciados por el hecho de que las personas optimistas, tienden a llevar un estilo de vida saludable. Además de niveles más bajos de tabaquismo y de licor y más altos de actividad física.
De allí que exista la posibilidad de que el optimismo sea, en realidad, el resultado de ser físicamente más saludable, en lugar de lo contrario. Sin embargo, si existe la evidencia de que tener una actitud optimista puede mejorar y preservar tu salud.
Una revisión que agregó los hallazgos de otros 84 estudios, encontró que el optimismo es un predictor importante de la salud física. Los autores también realizaron un análisis separado de estudios que se centraron exclusivamente en la supervivencia, la mortalidad, y los resultados cardiovasculares. Además de las funciones del sistema inmunológico, la evolución del cáncer y los resultados del embarazo. En estos estudios se encontraron que todos estos factores presentaban una asociación significativa entre los niveles de optimismo y los posibles resultados de salud.
Vida saludable: ¿En qué más puede ayudar el optimismo
Las investigaciones sugieren que el optimismo está relacionado con resultados positivos en una variedad de diferentes indicadores de salud y de la evolución de enfermedades. Un estudio indicó que, en comparación con los pesimistas, el optimista puede tener menos probabilidades de desarrollar condiciones de alto riesgo que lo lleven a sufrir de un accidente cerebrovascular.
El estudio analizó durante el transcurso de tres años, a más de 200 mujeres sanas, de mediana edad. Se determinó sus niveles generales de optimismo y luego se monitoreo la progresión de la arteriosclerosis carotídea en ellas. Este estudio encontró que quienes eran crónicamente optimistas al comienzo del estudio, tenían una progresión significativamente más lenta de enfermedad carotídea que las que eran más pesimistas.
Las personas optimistas tienen una tasa de supervivencia mayor
En otro estudio realizado en los Países Bajos, se analizó el efecto del optimismo sobre la mortalidad, (ocasionada por todas las causas) entre un grupo de personas mayores. El enfoque específico fue el hecho de si tener una perspectiva positiva frente a la vida, tendría algún impacto en el desarrollo de la enfermedad cardiovascular. Durante un período de seguimiento de una década, casi 400 de los aproximadamente 1.000 sujetos participantes habían fallecido. Los investigadores encontraron que en comparación con quienes mostraron un alto nivel de pesimismo, los que informaron sentirse más optimistas tenían una tasa de supervivencia significativamente más alta. Así mismo, los sujetos con una disposición más “soleada” tenían menor tasa de muertes por enfermedad cardiovascular.
Los autores concluyeron que, en la vejez, existe una relación independiente y protectora entre el optimismo y la mortalidad. Esto se debe a las causas, así como en la prevención de la enfermedad cardiovascular.
Las personas optimistas pueden lograr una longevidad excepcional
De manera similar, un estudio realizado el año pasado encontró que las personas con el mayor nivel de optimismo tenían entre un 11% y un 15% de esperanza de vida más larga. Así como también tenían entre un 50% y un 79% más de probabilidades de lograr una longevidad excepcional. (aquellos que viven 85 años o más).
Estos resultados se mantuvieron después de considerar la edad, el nivel de educación y la enfermedad crónica. También la depresión, el consumo de alcohol, el ejercicio, la dieta y las visitas médicas de atención primaria. Entonces ¿cómo es que el optimismo te mantiene más saludable y viviendo más tiempo? Nadie lo sabe todavía, aunque algunas investigaciones han demostrado que aquellos con niveles más altos de optimismo parecen tener un sistema inmunológico más funcional y un mayor recuento de células T.
El optimismo se ha asociado con el tener menos complicaciones de las que surgen como resultado del envejecimiento. Un estudio encontró que los hombres mayores, con una perspectiva positiva, tendían a tener niveles más bajos de dolor corporal general, menos problemas de salud mental y un mejor funcionamiento físico y social que aquellos que eran más pesimistas.
Mira el lado bueno
La ciencia apunta al hecho de que debes comenzar a mirar el lado “soleado” si deseas una mejor salud y calidad de vida. Pero ¿cómo deberías hacerlo? Las investigaciones sugieren que, aunque la disposición alegre es aparentemente un rasgo heredado, la mayor parte de las veces, se trata de tu entorno y estilo de vida. Eso significa que cambiar tus hábitos o inclusive, sólo tu perspectiva, hacia una vida saludable, puede ser de gran ayuda.
Los expertos aconsejan hacer cosas como, por ejemplo, imaginar tu mejor futuro posible y considerar los pasos que se deben tomar para llegar allí. El dedicar tiempo a pensar en los aspectos positivos de tu vida, o en las cosas por las que puedes estar agradecido, también puede ser un paso hacia la meta.
Más allá de eso, el ejercicio regular, la meditación y la relajación pueden contribuir a que seas más optimista y lleves una vida saludable.
Este artículo nos orienta a una sola cosa, y es, a cómo el optimismo puede llevarnos a una vida más agradable y sana y hasta a una longevidad excepcional.
Ref: Alistair Gardiner
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad
