¿Sabías que el aislamiento social puede afectar la forma en la que te relacionas con otras personas? Aunque la cuarentena por el coronavirus puede terminar pronto, lo cierto es que el regreso a la “nueva normalidad” no va a ser para todos igual.
Mientras que para algunos puede representar un alivio dejar un confinamiento tan largo, otros no están sintiendo ningún bienestar al respecto. Cuando esto sucede, es porque probablemente están sufriendo del “síndrome de la cabaña”. ¿En qué consiste este síndrome?
Aislamiento social: qué es el síndrome de la cabaña
Se le llama “síndrome de la cabaña” al fenómeno que experimentan algunas personas después de un largo periodo de aislamiento social. Simplemente sienten miedo de volver a salir a la calle.
Este miedo se caracteriza por pensamientos catastróficos que conllevan prácticamente todos los sentimientos que provoca una fuerte ansiedad, como son pánico, taquicardia, sudoración y fobia.
Sandra Isella, psicóloga del Centro Cepsim de Psicología, hace énfasis en que no se trata de un trastorno psicológico, sino de un estado anímico, mental y emocional que sufren las personas que han estado en un largo aislamiento social, y que luego tienen dificultades para volver a su situación previa al confinamiento (Alcaraz, 2020).
¿Por qué da miedo dejar el aislamiento social?
Se nos ha dicho tantas veces que estar en casa nos mantiene a salvo del contagio. Por eso, al momento de desaparecer la cuarentena, podría significar para muchos el exponerse a un grave peligro.
Y este peligro también está determinado por la alta exposición que tenemos en estos días a información y noticias negativas. Es importante estar bien informados, pero cuando se presenta una situación así, como la que estamos viviendo, esta información se convierte en arma de doble filo.
¿Quiénes podrían sufrir el síndrome de la cabaña?
Aunque evidentemente cualquier persona que haya mantenido una estricta cuarentena puede padecer este síndrome, son más proclives aquellas que durante el encierro pasaron por periodos de ansiedad e incertidumbre o que conocieron casos cercanos y fatales de contagio.
También tiene más incidencia en quienes viven solos. El confinamiento no es fácil ni saludable. Y si además la persona ha pasado la cuarentena sin ningún tipo de compañía, esto puede aumentar su vulnerabilidad.
Aislamiento social: cómo afrontarlo
¿Ya planeaste tu salida del aislamiento social? Si esta idea te está provocando algún grado de ansiedad, es necesario que identifiques los síntomas. Lo principal es aceptar que existe miedo, para así poder enfrentarlo.
Ten en cuenta que las salidas de casa deben ser graduales y deben tener una fuerte motivación. Por ejemplo, el regresar a tu empresa para hacerte cargo de tus labores, hazlo al ritmo que sea más cómodo para ti. Recuerda que debes ser tú misma quien regule lo que necesitas y cómo lo necesitas.
Esta “nueva normalidad” nos marca también otras reglas de convivencia. Usar los medios de protección necesarios para salir de casa definitivamente ayudan con la sensación de bienestar. Tener control sobre tu salud te permite disminuir el miedo y la incertidumbre.
Cuando sea el momento, combina tus salidas al trabajo con otras en las que puedas realizar actividades que se adapten a tus gustos y preferencias. Si se asocia el hecho de salir de casa con una actividad placentera, todo resulta un poco más sencillo.
Tómate tu tiempo, si es el caso, para superar el “síndrome de la cabaña”. Hay que prestar especial atención a las emociones, aunque sean negativas; y afrontarlas con amor y paciencia.