Si no le prestas mucha atención a tus pies, hoy te voy a contar por qué debes cuidarlos tanto como el resto del cuerpo. Aquí hay miles de terminaciones nerviosas, las cuales están conectadas con cada uno de los órganos. Y es precisamente a partir de esta idea que la reflexología desarrolla su teoría.
La reflexología es una técnica ancestral de la que se tiene conocimiento desde antiguos textos egipcios, chinos, japoneses e indios. En ellos se detalla cómo los órganos del cuerpo se reflejan en el pie como un mapa y cómo al estimular estos puntos la salud física y mental mejora. Al igual que otros tratamientos de medicina tradicional, el objetivo es recuperar el equilibrio de la energía que circula por el organismo.
¿Cómo funciona la reflexología?
Cada zona del pie representa alguna de las estructuras corporales. Pero es dependiendo del diagnóstico que haga el reflexólogo que solo se estimularán aquellas que mejoren el bienestar del paciente. Este tipo de estimulación se hace a través de una técnica de masajes que usa diferentes niveles de presión. El resultado: “libera bloqueos energéticos y emocionales, estimula la circulación sanguínea y nerviosa, e induce a una relajación corporal de todo el organismo” (Salud Terapia, 2020).
Aunque existen diferentes mapas de reflexología podal, los expertos coinciden en que esta divide el cuerpo en 10 zonas verticales (5 en cada pie) y 4 horizontales (FisioOnline 2018). Estas últimas distribuyen los puntos de activación así (Modern Reflexology, 2013):
- Primera zona: órganos de la cabeza y el cuello.
- Segunda zona: órganos del pecho.
- Tercera zona: órganos del abdomen.
- Cuarta zona: órganos del abdomen bajo y la pelvis.
Beneficios de la reflexología
Esta técnica está relacionada con múltiples beneficios sobre la salud, aunque existe poca evidencia científica al respecto (Healthline, 2021). Sin embargo, recuerda que la reflexología es solo un complemento al tratamiento recomendado por tu médico de confianza.
Estrés y ansiedad
Este es uno de los mayores beneficios de esta terapia. Al aplicar presión en los pies, se aumenta el flujo sanguíneo. Lo que puede contribuir a disminuir el estrés, la ansiedad y la presión arterial (Healthline 2021). Al final se logra un completo estado de relajación.
Manejo del dolor
Las afecciones musculoesqueléticas son la causa más frecuente de dolor, pues afectan tendones, músculos, nervios y articulaciones. El estímulo mediante presión sobre las diferentes zonas del pie activa la producción de encefalinas y serotonina, sustancias neurotransmisoras que inhiben el dolor (Umbral Científico, 2009).
Fatiga visual
Esta es causada, generalmente, por la cantidad de tiempo que pasamos frente a varias pantallas. La reflexología puede ayudar a relajar los músculos tensionados de los ojos y a liberar el estrés.
La reflexología y la calidad de sueño
Al ayudar en el manejo del estrés, a aliviar las tensiones musculares, a mejorar la circulación sanguínea y a reestablecer la energía del cuerpo, promueve un sueño reparador y de mejor calidad. Quienes practican la reflexología afirman que también puede contribuir a tratar estas patologías (Healthline, 2018):
- Dolor de espalda, de cabeza, de tórax y de cuello.
- Estreñimientos y gastritis.
- Dolores menstruales en la mujer.
- Alteraciones respiratorias.
- Lesiones articulares.
- Lesiones musculares.
- Desbalances hormonales.
Esta práctica también se extiende a otras zonas que concentran terminales nerviosas, como las manos y las orejas. Aunque no acumule tantos estudios científicos, los miles de años de historia de la reflexología confirman que es una técnica que vale la pena probar.