Funcionalidad, elegancia y una sensación hogareña. Estos son los pilares del estilo nórdico. Conoce aquí más detalles sobre él, además de consejos prácticos para aplicarlo exitosamente en tus espacios.
Entendiendo el estilo nórdico
El estilo nórdico de diseño de interiores se caracteriza por el minimalismo. Usa texturas y tonos suaves para crear entornos elegantes y pulidos, pero acogedores y cálidos. Enfatiza la simplicidad y la funcionalidad (Savoie, 2021).
Uno de los atributos más codiciados de esta perspectiva de diseño es que, a pesar de priorizar el minimalismo, no produce ambientes clínicos o desprovistos de carácter. Al contrario: deja que los elementos con más encanto y personalidad brillen en un delicado equilibrio.
Consejos para decorar usando el estilo nórdico
Te presentamos algunas recomendaciones prácticas para implementar el estilo nórdico en tu esquema de decoración (Elle Décor Editors, 2019. Nordic Nest, 2021. Savoie, 2021):
Paleta de colores sutil
Los espacios a lo nórdico buscan aprovechar al máximo la luz. También, transmiten una sensación de relajación. Es por eso que utiliza colores neutrales en paletas armoniosas. Por un lado, puedes optar por un look cálido con tonos como crema, beige y taupe. Para puntuar la imagen general, puedes usar algún tono fuera de la gama pero aún sutil, como gris azulado o verde salvia.
Otra opción es la clásica y elegante combinación de blanco y negro. Imprime modernidad y te permite aventurarte más con elementos gráficos como patrones y estampados. Esta paleta se inclina hacia un lado más industrial del estilo nórdico, que favorece materiales lujosos como la piedra y el mármol para ambientar una habitación.
Piezas funcionales
El minimalismo nórdico invita a que los objetos en un entorno estén ahí por una razón. Por ello, escoge muebles que cumplan una o más funciones. Un ejemplo de ellos son las sillas y mesas que sirven para almacenar cosas.
Elementos naturales
El estilo nórdico equilibra la posibilidad de que un espacio minimalista se vea frío con materiales naturales. Elige objetos de madera, lino, lana y ratán, por ejemplo. Pueden ser adornos, muebles, cojines, alfombras y mantas. Considera también aplicarlos a pisos, divisiones, biombos y cortinas.
Igualmente, las plantas añaden ese toque natural tan relajante. Además, le dan color a una habitación sin ser abrumador. Un par de plantas de gran tamaño son características de este estilo.
Espacios iluminados
La luz natural se considera un lujo en los países escandinavos, dada su ubicación geográfica. Por eso, el estilo nórdico en decoración busca potenciar al máximo la luz. Los colores sutiles ayudan a reflejarla, especialmente los claros.
Procura que tus fuentes de luz artificial iluminen el área, pero no de manera sobrecogedora. Lo importante es su ubicación estratégica, más que su potencia. Pueden ser lámparas de pie o de mesa, por ejemplo. Si son de techo o de pared, adórnalas con elementos de materiales románticos como papel, tela o vidrio.
Sigue estas recomendaciones para crear tu propia versión de un hogar moderno, iluminado y acogedor!