Vence el sedentarismo, suma el ejercicio físico a tu vida. Empezar con una actividad deportiva, aún si ya superas los 50 años, te va a traer grandes beneficios. Tu corazón estará en mejores condiciones, tu cuerpo se verá increíble, pero también tu mente estará más activa.
Te explicamos cómo aumentar tu actividad física sin descuidar tu trabajo o familia y las ventajas que vas a obtener de ello.
3 ventajas que obtienes del ejercicio físico en la adultez
¿La automatización de tareas, el crecimiento en los medios de transporte, el encarecimiento de la vida y tus metas profesionales te han vuelto sedentaria? No te preocupes, aún estás a tiempo de cambiarlo. No hay edad límite para iniciar una rutina de entrenamiento y para sentirte más saludable y relajada. Aun, con 50 años o más, puedes ejercitarte sin problemas.
Te darás cuenta de que el ejercicio físico influye en cada área de tu vida, aunque aquí solo hablaremos de las 3 ventajas más importantes.
Alivia el estrés
Seguramente hoy en día tienes decenas de responsabilidades en tu hogar y, por supuesto, en tu trabajo. Esto mantiene tu mente ocupada en mil cosas a la vez. De esta forma, se aumenta la producción corporal de cortisol, la hormona del estrés.
El ejercicio físico provoca la liberación de ciertas neurohormonas, dopamina y oxitocina. Estas disminuyen la producción del cortisol y, por lo tanto, colaboran en el alivio del insomnio, dolores musculares y ansiedad.
De forma que, a corto plazo, la actividad física te ayuda a sentirte más tranquila mientras que a largo plazo previene complicaciones de salud. Recuerda que las úlceras gástricas, hipertensión, diabetes, sobrepeso, envejecimiento, migraña y muchas otras enfermedades están relacionadas con el nivel de estrés.
El ejercicio físico te mantiene en forma
¿Quieres tener un cuerpo esbelto? Con el ejercicio físico y una alimentación que incluya snacks saludables puedes tenerlo. No hace falta que pases horas en el gimnasio o en la cancha de tenis. Por ejemplo, con tan solo 30 minutos de actividad, tres veces por semana, puedes tener un cuerpo delgado.
Cuando el ejercicio se vuelve rutinario, se aumenta tu tasa metabólica (la energía que consumes a diario en reposo). Esto significa que adelgazar o mantener tu peso te será más sencillo. Además, la producción de serotonina y dopamina durante la actividad física te ayudará a mantenerte saciada. Por ello, los antojos de comer golosinas por las tardes serán menos frecuentes.
Sin embargo, las ventajas no se limitan a un peso adecuado y a músculos bien formados. Entre más activa seas, más saludable estarás. El ejercicio físico aumenta la actividad cardíaca, disminuye la tensión arterial y mejora las funciones metabólicas previniendo enfermedades como la diabetes mellitus tipo 2.
De igual manera, al fortalecer tus músculos, eres menos propensa a sufrir de lumbagos, cervicalgia u otros dolores musculares. Estos trastornos son comunes por la edad y las malas posturas adoptadas en el trabajo.
Mejora la actividad mental
Hemos mencionado 3 hormonas que se liberan de forma directa tras el ejercicio: dopamina, serotonina y oxitocina. Ellas tienen efecto en todos los órganos del cuerpo, incluido el cerebro donde producen una sensación de euforia y bienestar.
Análisis psicológicos como el realizado por Manuel de Gracia en Cataluña (1997) demuestran que las personas activas cuentan con mejor autoestima, concentración, memoria y capacidad cerebral. Por eso, los lugares de entrenamiento son un sitio perfecto para entablar nuevas amistades y mejorar tus relaciones sociales. Esto puede repercutir de forma positiva en tu entorno familiar, en tu trabajo e, incluso, en tu negocio.
¿Cuál ejercicio físico puedes hacer?
La OMS (s.f.) recomienda “realizar de forma semanal 150 min de ejercicio físico leve y 75 min ejercicio aeróbico vigoroso”. Esto significa que puedes practicar el deporte que más te guste y se adapte a tu estilo de vida.
Si tienes una personalidad tranquila y no te gusta entrenar en exteriores, puedes sumarte a un gimnasio, clases de yoga o pilates. Si lo que buscas es un poco de sol y bastante actividad física, puedes practicar natación, tenis o running.
¿Qué rutina te ayuda a sentirte más activa?
Como ya superaste los 50 años lo ideal es empezar tu rutina caminando 3 o 5 veces por semana durante 30 minutos a paso moderado. Entre la 3 o 4 semana tu resistencia física estará mejor, por lo que podrás decidir si iniciar otro deporte.
Es importante que tu progreso sea paulatino para que tu cuerpo se adapte de nuevo a la actividad. Asimismo, procura siempre tener la guía de un profesional para prevenir lesiones musculares o de las articulaciones.
Ya sabes, toma las riendas de tu tiempo, cuerpo y salud, y comienza con el ejercicio físico. Aumenta tu energía y trabaja en la proyección de la vida saludable de una mujer exitosa.