Tu cuerpo está programado para reaccionar ante el estrés crónico, para protegerse contra amenazas que no son comunes hoy en día, pero eso no significa que la vida esté libre de estrés.
Por el contrario, es probable que enfrentes muchas demandas, actuales, como asumir una gran carga de trabajo, pagar las cuentas y cuidar a tu familia. Tu cuerpo trata estos llamados “problemas menores” como amenazas. Como resultado puedes sentirte como si estuvieras constantemente bajo ataque. Pero puedes contraatacar y no tienes que dejar que el estrés, sobre todo el estrés crónico, controle tu vida.
Estrés crónico: comprende la amenaza del estrés
Cuando percibes una amenaza, como un perro grande que te ladra en tu caminata matutina, reacciona el hipotálamo, pequeña región a la orden de tu cerebro, y se activa un sistema de alarma en tu cuerpo. A través de una combinación de señales nerviosas y hormonales, este sistema hace que las glándulas suprarrenales ubicadas encima de los riñones liberen una oleada de hormonas incluidas la adrenalina y el cortisol.
La adrenalina aumenta el ritmo cardíaco, eleva la presión arterial y acrecienta el suministro de energía. El cortisol, la principal hormona del estrés, aumenta los azúcares (glucosa) en el torrente sanguíneo, mejora el uso de la glucosa en el cerebro y aumenta la disponibilidad de sustancias que reparan los tejidos.
El cortisol frena funciones que serían no esenciales o dañinas en una pelea o situación de pelea. También altera las respuestas del sistema inmunológico y afecta el sistema digestivo, el sistema reproductivo y los procesos de crecimiento.
Este complejo sistema de alarma natural se comunica con las regiones del cerebro que controlan el estado de ánimo, la motivación y el miedo.
Cuando la respuesta natural al estrés se vuelve salvaje
El sistema de respuesta al estrés del cuerpo suele ser autolimitante. Una vez que ya no se percibe la amenaza los niveles hormonales vuelven a la normalidad. A medida que bajan los niveles de adrenalina y cortisona la frecuencia cardíaca y la presión arterial vuelven a los niveles iniciales, y otros sistemas reanudan sus actividades regulares.
Pero cuando los factores estresantes están siempre presentes y te hacen sentir constantemente bajo ataque, esa reacción de lucha o huida permanece encendida. La activación a largo plazo del sistema de respuesta al estrés y la sobrexposición al cortisol y otras hormonas del estrés que siguen, pueden alterar casi todos los procesos de tu cuerpo.
Esto genera el estrés crónico y te pone en mayor riesgo de muchos problemas de salud que incluyen:
- Ansiedad
- Depresión.
- Problemas digestivos.
- Dolores de cabeza, tensión muscular y dolor de espalda.
- Enfermedad cardíaca. Ataque al corazón.
- Presión arterial alta y ACV (accidentes cerebrovasculares)
- Problemas de sueño.
- Aumento de peso.
- Deterioro de la memoria y la concentración.
Por eso es tan importante aprender formas saludables de lidiar con los factores estresantes de la vida.
Estrés crónico ¿Porqué reaccionas de la forma que lo haces a los factores estresantes de tu vida?
Tu reacción a un evento potencialmente estresante es diferente a los de cualquier otra persona. Un factor importante que afecta tu reacción a los detonantes del estrés en tu vida es la genética. Generalmente los genes que determinan la respuesta al estrés llevan a la mayoría de las personas a un nivel emocional relativamente estable, y sólo ocasionalmente preparan el cuerpo para la lucha o la huida. Las respuestas de estrés hiperactivas o hipoactivas pueden deberse a una diferencia en los genes.
Experimentadores de la vida. Las reacciones de estrés se pueden atribuir a eventos traumáticos. Las personas que fueron abandonadas o abusadas cuando eran niños tienden a ser particularmente vulnerables al estrés. Lo mismo ocurre con los sobrevivientes de accidentes aéreos, el personal militar, los oficiales de policía y los bomberos; y las personas que han sido víctimas de delitos violentos. Seguramente tienes algunos amigos que parecen relajados con casi todo y otros que reaccionan con fuerza al menor estrés. Cada persona reacciona a los factores estresantes de la vida en forma particular, entre esos extremos.
Aprende a reaccionar antes el estrés crónico de manera saludable
Loa eventos interesantes son hechos de la vida y es posible que no puedas cambiar tu situación actual. Pero debes tomar medidas para manejar el impacto que estos eventos tienen en ti. Podrás aprender a identificar qué te causa estrés y cómo cuidarte física y emocionalmente ante una situación estresante.
Las estrategias del manejo del estrés incluyen:
-Ingerir una dieta saludable.
-Hacer ejercicios regularmente y dormir lo suficiente.
-Practicar técnicas de relajación como yoga, respiración profunda, masajes o meditación.
-Llevar un diario y escribir sobre tus pensamientos o por lo que estás agradecido en tu vida.
-Dedicar tiempo a tus pasatiempos, leer, escuchar música, comer a tu gusto.
-Fomentar amistades saludables y hablar con amigos y familiares.
-Tener sentido del humor y encontrar formas de incluir el humor y la risa en tu vida.
-Ver películas divertidas, visitar sitios web.
-Hacer voluntariado en tu comunidad.
-Organizar y priorizar lo que necesitas lograr en el trabajo y eliminar las tareas que no son necesarias.
-Busca asesoramiento profesional que pueda ayudarte a desarrollar estrategias de afrontamiento específicas para manejar el estrés crónico.
-Evita formas poco saludables de manejo de estrés como el uso de alcohol, de tabaco o exceso de comida.
Las recompensas por aprender a manejar el estrés pueden incluir tranquilidad, menor estrés y ansiedad, una mejor calidad de vida, una mejoría en la condición física y un estado de ánimo alto, mejor autocontrol y mejores relaciones podría conducir a una vida más larga y saludable.
Ref: Mayo Clinic
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad
