¿Podría un hábito saludable como el ejercicio, disminuir tu excitación y deseo sexual? La investigación ha demostrado que la actividad física puede mejorar la función sexual en hombres y mujeres. Pero ¿qué pasa cuando se hace en exceso?
Según Marie Claire Haver, MD, una OB-GYN de la rama médica de la Universidad de Texas, el ejercicio nos ayuda a construir una mejor imagen corporal y a aliviar el estrés, lo cual puede aumentar el deseo sexual. Además, la actividad física puede aumentar el flujo de sangre a los órganos sexuales a corto plazo y con el tiempo.
El ejercicio y la excitación
Hacer ejercicio proporciona un golpe de testosterona, y los estudios han demostrado que está asociado con la libido. Sin embargo, un estudio reciente encontró que el ejercicio excesivo puede disminuir tu deseo y dañar tu rendimiento sexual. Esto es lo que predice la investigación sobre las formas en que el ejercicio puede mejorar nuestra vida sexual y por qué demasiado de algo bueno, puede conducir a una reducción del deseo sexual.
El ejercicio mejora la función sexual y la libido. Esto lo señala un estudio publicado en el Diario de Educación y Promoción de la Salud. El ejercicio puede ser una gran manera de volver a encarrilar tu vida sexual.
La investigación ha demostrado que las tasas más bajas de actividad física y un aumento de la obesidad han coincidido con un salto en la disminución sexual. Los hombres con un índice de masa corporal alto, tienen un 30% más de riesgo de disfunción eréctil. El 40% de las mujeres obesas informan que no disfrutan de la actividad sexual. En parte esto puede deberse a la imagen negativa del cuerpo. En el estudio los investigadores examinaron la vida sexual y los niveles de actividad física de un grupo de 133 personas sanas, 91 de las cuales eran mujeres y 42 eran hombres.
¿Qué dicen las investigaciones?
Las investigaciones han demostrado que el aumento de la actividad física está relacionado con una mayor cantidad de testosterona. Esta hormona aumenta el deseo y el comportamiento sexual. Pero, en ese estudio los investigadores concluyeron que las mejoras en la función cardiovascular, también pueden ayudar a aliviar la disfunción sexual en hombres y mujeres. ¿Cómo? Aumentando las medidas de placer, excitación y orgasmo en ellas.
Así mismo, una revisión publicada en Sexual Medicine Reviews encontró que el ejercicio puede tener efectos positivos en la vida sexual de las mujeres. El ejercicio agudo afecta la tasa metabólica, la activación muscular y el flujo sanguíneo. Mientras que el ejercicio crónico puede mejorar el rendimiento y la función física.
Los investigadores encontraron que, siguiendo el ejercicio agudo, la activación del sistema nervioso simpático y los factores endocrinos parecen aumentar la activación sexual en las mujeres. El ejercicio crónico puede generar flexibilidad autonómica. Esto podría mejorar el estado de ánimo y ayudar a cultivar una imagen corporal positiva. Esto podría mejorar el disfrute sexual.
Demasiado ejercicio reprime la excitación
Sin embargo, una investigación reciente sugiere que puede haber un punto de inflexión en el que demasiado ejercicio reprime el sexo y el placer. En un estudio publicado en Medicine & Science in Sport & Exercise, los investigadores utilizaron un cuestionario para evaluar los niveles de actividad física. También los hábitos de ejercicio y la libido en 1.077 hombres para determinar si el entrenamiento de resistencia tenía un impacto en el deseo sexual.
Curiosamente aquellos que informaron hacer ejercicio a las intensidades más bajas o de rango mediano, tenían una mayor probabilidad de estar en el rango de libido normal o alto. Del mismo modo, aquellos que tendían a hacer ejercicios por períodos más cortos o de rango medio, tenían más probabilidades de caer en las puntuaciones de libido normal/alta.
Mayor duración de entrenamientos de resistencia en los hombres se asocia con niveles de libido disminuída
Los investigadores concluyeron que la exposición a niveles más altos de intensidad crónica y mayores duraciones de entrenamiento de resistencia de manera regular, se asocia significativamente con puntuaciones de libido disminuida en los hombres.
El ejercicio excesivo también puede provocar fatiga
Los médicos que tratan a los hombres por la disminución del deseo sexual, señalaron que deben considerar su programa de entrenamiento como un factor molesto. Si bien el estudio no fue diseñado para examinar los mecanismos detrás de esta disminución, la evidencia anterior había demostrado que los hombres que hacen ejercicio con frecuencia, pueden desarrollar una afección del eje hipotalámico, pituitario, gonadal, corolárico, conocido como “afección masculina hipo gonadal del ejercicio”. La condición se caracteriza por una caída en los niveles de varias hormonas incluida la testosterona lo que puede explicar la reducción del deseo sexual y la excitación.
El ejercicio excesivo también puede provocar fatiga, lo cual puede reducir la excitación y el deseo sexual del sujeto. Otros posibles factores incluyen trastornos psicológicos (como la depresión). También, ingesta calórica crónicamente baja.
Mantente activo, pero no te agotes. La conclusión aquí no es evitar el ejercicio; por el contrario. Si deseas aumentar la función sexual a través de la actividad física, el secreto es tomarte el tiempo para encontrar tu punto ideal. Mantenerte activo y sudar un par de veces a la semana es una forma segura de aumentar tu libido, pero no te presiones demasiado. Ahorra algo de energía para el dormitorio!
Ref: Alistair Gardiner
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad