Probablemente estés familiarizado con varias teorías de conspiración que flotan en el aire; narraciones sobre eventos o situaciones que pregonan planes secretos y siniestros. Y aunque es probable que hayan existido desde el principio, los científicos recién ahora están estudiando ese fenómeno en serio. Sin embargo, una cosa es claramente cierta: las teorías de conspiración pueden causar mucho daño.
Esta forma de información errónea surge por varias razones. Aunque no existe una explicación coherente y unificada de por qué la gente cree en teorías de conspiración, el campo emergente de la ciencia cognitiva ofreció cierta orientación en el intento de comprender cómo se transmiten estas ideas y porqué se mantienen, escribieron los autores de una revisión publicada en Medicine Health Care and Philosophy.
El reconocimiento de patrones, la impotencia y las ilusiones de control inducidas por la ansiedad son algunos de los mecanismos más importantes que subyacen a la prevalencia de las teorías de la conspiración.
He aquí un vistazo a cuatro tipos diferentes de teorías médicas de la conspiración que se han apoderado de la ciencia pública recientemente.
Teorías de conspiración: Virus
En diferentes lugares del mundo se ha tomado en serio la hipótesis de la fuga de laboratorio del coronavirus. Aunque la mayoría de los científicos plantean la hipótesis de que el Covid19 tuvo un origen natural y que se trasmitió de animales a humanos, el Instituto de Virología de Wuhan tiene una larga historia de investigación de coronavirus. Esto que aumenta la convicción de que China es responsable del virus a través de la controvertida ganancia de función (GOF:).
El término genera debate y existen varias definiciones, pero el NIH define GOF como un tipo de investigación que modifica el agente biológico, de modo que confiera una actividad nueva o mejorada a ese agente. Esto implica que cualquier organismo puede adquirir una nueva habilidad o función, bien sea de forma natural o mediante manipulación experimental.
Algunos científicos utilizan el término de manera amplia para referirse a cualquier modificación de este tipo. Sin embargo, no todas las investigaciones descritas como GOF, implican el mismo nivel de riesgo.
¿Qué dice el Dr Anthony Fauci, asesor del Presidente Biden?
Se sugirió que el NIH (National Institutes of Health) habría financiado la investigación de GOF de coronavirus en China. Esto provocó una réplica del principal asesor médico del presidente Biden, el doctor Anthony Fauci: “Senador Paul, con todo respeto, usted está total y completamente equivocado; el NIH nunca ha financiado ni financia ahora, la investigación sobre la ganancia de función en el Instituto Wuhan”.
De acuerdo con una revisión publicada en Nature, la hipótesis de la fuga de laboratorio se está investigando en los más altos niveles de gobierno, tanto en Estados Unidos como en el extranjero.
En mayo pasado, el presidente Biden encargó a la comunidad de inteligencia, que se uniera a los esfuerzos para encontrar los orígenes del SARS-COV2, cualquiera que fuese, y que informara en 90 días. Australia, la Unión Europea y Japón también han pedido una investigación sólida sobre los orígenes del SAR-COV2 en China. Se esperan los resultados.
La OMS aún tiene que revelar la próxima fase de su investigación, pero China ha pedido que la investigación examine además otros países. Tal reticencia y el hecho de que China ha retenido información en el pasado, ha alimentado las sospechas de una fuga de laboratorio, sopesadas por importantes partes interesadas.
Sida y Ébola
Sin embargo, ha habido varias teorías de conspiración sobre el origen de los virus. Se decía, por ejemplo, que el SIDA era un invento del gobierno de los Estados Unidos para acabar con las poblaciones negras. Incluso algunos creen que el VIH, no es la causa del SIDA; piensan que la enfermedad es causada por medicamentos retrovirales.
Esta última teoría de la conspiración ha sido defendida por varios políticos en África, causando muchos daños, según los autores de la mencionada revisión en Medicina Cuidado de Salud y Filosofía.
El Ébola también ha sido objeto de teorías de la conspiración. El médico de la conspiración, Leonard George Horowitz, doctor en odontología, especializado en salud pública, ha defendido activamente que el Ébola fue creado por el gobierno de los Estados Unidos. En consecuencia, la cúpula de sus acólitos se ha ido por la tangente y han desaconsejado por completo la vacunación infantil.
La conspiración sobre las vacunas
Las teorías de la conspiración sobre la vacunación han sido populares desde que Edward Jenner descubrió la vacuna contra la viruela en el siglo XIX. Estas falsedades no detuvieron el despliegue de la vacuna. A pesar de los errores, mucha controversia y engaños, el uso de la vacunación se extendió rápidamente en Inglaterra. Para el año 1800 también había llegado a la mayoría de los países europeos, según el autor de un artículo publicado en Baylor University Medical Center Proceedings. Se difundieron rumores de que la vacuna contra la viruela haría que a las personas le salieran cuernos o ardieran.
En la década de 1980 el doctor John Wilson afirmó que la vacuna DPT (difteria, tétanos y tosferina) provocaba convulsiones y daño cerebral. En 1988, Andrew Wakefield publicó un artículo que relacionaba el autismo con la vacuna de sarampión, parótidas y rubiola (MMR). Este fue prontamente refutado. No logró mucha fama posterior y le valió su expulsión del registro médico. Hasta el día de hoy se producen brotes de sarampión altamente contagiosos en sectores acomodados de la sociedad occidental. Esto se debe a que los padres no vacunaron sus hijos.
Los antivacunas tienen la controvertida creencia de que las compañías farmacéuticas saben que las vacunas no son seguras, pero siguen suministrándolas con fines de lucro. Fuera de los Estados Unidos las teorías de conspiración de vacunas son aún más generalizadas y dañinas. Las tasas de poliomielitis, por ejemplo, se mantienen constantes en Pakistán, donde la gente cree que la vacuna fue desarrollada por la CIA para esterilizar a los hombres musulmanes.
¿Qué se dice del cáncer?
Muchas teorías de conspiración giran en torno al cáncer. Según los autores de la revisión publicada en Medicine Health Care and Philosophy, el truco dice que las grandes compañías farmacéuticas tienen la cura para el cáncer u otras enfermedades mortales, pero no las lanzan, ya sea para obtener ganancias o simplemente como control de la población. Así mismo se han propuesto algunas terapias alternativas para el cáncer. A pesar de la falta de evidencia que las respalde, muchos teóricos de la conspiración afirman que son efectivas, pero que el “establecimiento científico” conspira en su contra. Estos teóricos han recomendado alguna medicina en lugar de las terapias convencionales basadas en la evidencia.
Sustancias como la marihuana
Otra teoría de la conspiración es que la marihuana es una droga segura y fue prohibida en los Estados Unidos debido a los esfuerzos de la industria papelera, porque el cáñamo es percibido como un competidor. Sin embargo, en los Estados Unidos más de la mitad de los estados legalizaron ya la marihuana para uso medicinal.
Teorías de conspiración: ¿Qué podemos hacer?
Los médicos pueden tomar ciertas medidas para combatir el daño causado por las teorías de la conspiración. Es imperativo que los médicos permitan que sus pacientes tomen sus propias decisiones después de estar bien informados, conservando así su autonomía.
Las teorías de conspiración son más comunes entre las personas que no tienen el privilegio de decidir por su cuenta. Esto pasa quizás por falta de discernimiento, o por no acudir a la información seria y adecuada. Por eso es imprescindible consultar fuentes acreditadas e imparciales, sugieren los autores de Medicine Health Care and Philosophy.
Ref: Medicine Health Care and Philisophy / Nature
Naveed Saleh M.D.
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad
1 comentario en “Modernas teorías médicas de la conspiración”
Muy interesante y lo mejor es que es el Dr Isidoro Bronstein quien lo escribe, médico serio en quien podemos confiar