Hay una diferencia entre estar mucho tiempo en línea y estar en línea durante un tiempo poco saludable. Averigua si tienes adicción a la tecnología y aprende los pasos para mejorar.
Cuando escuches la expresión “adicción a la tecnología” es probable que te vengan a la mente las sospechas habituales:
- Drogas
- Alcohol
- Tabaco
- Juegos de azar.
Pero en los últimos años los expertos en salud han comenzado a llamar la atención sobre una fuente más nueva y sigilosa de adicción a la tecnología.
Las últimas cifras del censo de los Estados Unidos muestran que casi el 75% de los hogares estadounidenses ahora tiene acceso a internet y el 58% de los adultos tiene un teléfono inteligente, según el PEW Research Center (centro de investigaciones con sede en Washington D.C. que brinda información sobre diversas problemáticas en USA y el mundo).
No es de extrañar entonces que más personas estén desarrollando lo que podría considerarse como comportamientos poco saludables relacionados con las computadoras y los dispositivos móviles. Esto lo dice Lisa Strohmam PhD, psicóloga y fundadora del Technology Wellness Center en Scottsdale, Arizona. Simplemente ha empeorado mucho en términos de cuánto está afectando la tecnología a sus pacientes. Los jóvenes salen a cenar con IPads. Es omnipresente, está en todas partes.
Distintos tipos de adicción a la tecnología
La adicción a la tecnología aún no figura en la última edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, por lo que no existen clasificaciones formales de un trastorno. Pero David Greenfield PhD, psicólogo y fundador del Center for Internet and Technology Addiction en Hartford Connecticut dice que la adicción a la tecnología generalmente adopta una de las siguientes formas:
Adicción a internet
Ésta es una dependencia excesiva de los dispositivos conectados a internet. Las personas pueden pasar horas navegando por sitios de compras en línea, entreteniéndose con juegos en línea, como Candy Crush, o accediendo a internet de alguna otra manera.
Adicción al contenido sexual
Las personas que tienen esta forma de adicción a la tecnología están obsesionadas por consumir contenido de orientación sexual en internet.
Adicción a las redes sociales
Los adictos a las redes sociales no pueden dejar de usar sitios como Instagram, Facebook y Twitter, a pesar de que lo quieran hacer. Su desempeño laboral o académico puede ser engañoso, ya que su comportamiento laboral puede verse afectado porque están muy distraídos rastreando y transmitiendo sus vidas en estas redes sociales. Greenfield dice que todavía no existen criterios formales para el trastorno.
Strohman dice que un diagnóstico es posible si se tiene uno o más de estos síntomas:
- Pérdida de tiempo debido a la tecnología
- Falta de comunicación interpersonal
- Consecuencias negativas en el trabajo o en sus relaciones y una mayor tolerancia a la tecnología. Como si un fuego ya no fuera suficiente.
El quién y el qué de la adicción a la tecnología
En teoría cualquiera puede convertirse en un adicto a la tecnología, pero las personas con condiciones como la depresión, la ansiedad y el trastorno bipolar tienen más probabilidades de desmejorar su condición mediante el uso excesivo de internet. En algunos casos, la adicción a la tecnología puede provocar estas otras afecciones. Las personas con un fuerte historial de adicción en su familia también pueden ser propensas a convertirse en adictos a la tecnología.
¿Qué sucede entonces?
Demasiado tiempo en internet puede tener consecuencias para la salud física. Un estudio publicado en la revista Biomedicine and Biotechnology encontró que los adictos a internet tenían niveles reducidos de transportadores de dopamina, el químico cerebral que genera sensaciones de placer. Esto no es sorprendente, porque la dopamina está estrechamente relacionada con el uso de internet. Cuando las personas usan juegos en línea o usan la tecnología para otras actividades de ocio, el cerebro está sobrecargado de dopamina. Con el tiempo los receptores de dopamina en el cerebro disminuyen su actividad y la dopamina crea efectos placenteros.
Las personas adictas a la tecnología también son propensas a desarrollar lo que se llama el “síndrome de visión” de computadora, que puede afectar a quien pase más de tres horas ante la pantalla, lo cual acarrea un grupo de problemas oculares que pueden causar visión borrosa, dolores de cabeza y ojos en tensión, dice Strohman. Pasar horas en juegos en línea también significa que probablemente no tienes actividad física, lo que aumenta tu riesgo de diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer.
¿Cómo superar la adicción a la tecnología?
Los planes de tratamiento generalmente comienzan con la modificación de los hábitos de vida para reducir el uso de la tecnología. Greenfield implica un “período de desintoxicación”, durante el cual no se permiten teléfonos inteligentes ni computadoras. Esto restablece el sistema nervioso. Luego se hace un programa para cambiar su comportamiento. Reducimos la intensidad de uso e identificamos los patrones establecidos en torno a su uso. Luego hacemos modificaciones en esos patrones.
En casos extremos, se pueden usar medicamentos recetados por su médico. Existen algunos medicamentos que han demostrado ser prometedores para el comportamiento compulsivo dice Strohman. Si te preocupa que puedes estar cayendo en la adicción a la tecnología debieras intentar hacer algunos pequeños cambios en casa. Por ejemplo, ten un día sin tecnología. Programa un día con intervalos de pocas semanas para guardar tus teléfonos y computadoras durante 24 horas. Sal, encuentra cosas que no impliquen estar en línea, un club de excursionistas, o un grupo de manualidades.
Toma nota todos los días de cuántas horas has pasado en tu computadora o teléfono inteligente. Si tu adicción está relacionada con tu dispositivo móvil puedes bajar aplicaciones como BrakeFree o Menthal, que rastrean su uso. Es importante controlar nuestro tiempo en línea, y no permitir que se convierta en una adicción.
Ten cuidado siempre con las adicciones. Reconócelas. Y evítalas.
Ref: Medically Reviewed by Pat.F.Bass III, MD. MS, MPH
Jennifer Acosta Scotch
Dr Isidoro Bronstein
Medicina Preventiva y Longevidad