Hay personas que cuando comienzan una relación sentimental, solo viven para complacer a la pareja, dejando de lado sus prioridades y convicciones. Esto es una constante que se repite en mujeres de distintas edades, sin importar el grado de instrucción, ni la condición social que tengan.
Si bien es cierto que el amor puede cambiarnos, no podemos dejar que las exigencias de nuestra pareja nos absorban tanto, que perdamos nuestra propia identidad. Quienes viven para complacer a su pareja sin darse su justo valor, podrían sufrir y arrepentirse de su errada conducta en un futuro cercano.
Complacer a tu pareja es normal, pero no exageres
Comentarle a tu pareja cuáles son tus expectativas te ayuda a sincerar la relación. Cuando eres auténtica y no buscas ser solo lo que tu pareja quiere, esa persona lo valora y además celebra tenerte en su vida. Te conviertes en su complemento ideal y la relación fluye, con sus altos y bajos, pero va bien encaminada y, lo más seguro es que tenga futuro.
Hay casos en los que la mujer se entrega tanto, que termina siendo víctima de sí misma. Complace sin medida a su pareja, sin analizar las posibles consecuencias que se podrían presentar. A partir de allí, comienza un estado de inseguridad, de baja autoestima y de sufrimiento mental y hasta físico. La persona que vive esta situación hace lo que sea por temor a perder a su pareja. Te parece justo?….
Vales mucho no lo olvides
Una mujer que vive para complacer a la pareja, es decir que se entrega desbocadamente, corre el riesgo entre otras cosas, de perder sus afectos, sus amigos y hasta el trabajo. No se puede vivir solo para complacer a la pareja, sin tomar en cuenta tus creencias, tus valores, tu personalidad. Tu pareja es tu complemento. Es un apoyo, tu amor, tu compañero, pero no es tu dueño. Tu eres la dueña de tu vida y sabes bien que una pareja no se amarra complaciendo todas sus peticiones.
¿Dónde está tu amor propio? ¿Dónde está esa persona que antes era admirada por su autenticidad y sus fortalezas y ahora se esconde tras alguien que la domina y le dirige la vida?
Sentirte amada es lo más maravilloso del mundo. Pero no puedes permitir que tu solidez mental se vea afectada y tu autoestima caiga. No te conviertas en alguien que no eres, por no poner las cosas claras desde el principio y pensar solo en complacer a la pareja.
Empodera tu vida, quiérete, valórate, sé auténtica. No dejes que tu personalidad cambie por mantener una relación sentimental. Tu vales mucho. No lo olvides!
«Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior» __Frida Kahlo