El arrepentimiento es necesario. A lo largo de nuestra vida hemos podido cometer algún hecho que nos ha producido sentimientos de pesar o angustia. Reconocer esos errores, causados por variadas y equivocadas circunstancias, deberían dar como resultado un total arrepentimiento por el hecho cometido y por supuesto el debido cambio de rumbo.
Arrepentirse es una decisión personal que te empodera y te da bienestar cuando sabes que has cometido una falta o un error. Ese arrepentimiento debe estar unido a lograr obtener el perdón por el malestar causado. También hay que contemplar una compensación si así lo amerita el daño ocasionado.
Sabemos que el arrepentimiento no es una decisión fácil de tomar. Sin embargo hay que demostrar que eres capaz de lograrlo. Una vez que lo expreses te sentirás agradecido /a contigo por haber dado el paso adecuado.
El arrepentimiento te enaltece
Todos sabemos que el arrepentimiento no logra modificar lo sucedido en el pasado, pero hacerlo nos ayuda a tomar las acciones y decisiones correctas en el presente y en el futuro. Nuestra mente alberga toda nuestra historia llena de variadas y muy diferentes experiencias. Habernos arrepentido de errores cometidos, nos hace llevar mejor nuestra vida. Además, nos orienta a no caer en repeticiones absurdas e innecesarias, ni en actos que nos puedan producir nuevos problemas.
Hay que señalar que si el hecho acaecido tiene consecuencias legales, el arrepentimiento tiene una evaluación distinta. En estos casos el encargado de emitir justicia evaluará los daños, si los hubiese, y tomará la decisión adecuada, de acuerdo a lo que señale la ley.
El arrepentimiento es una actitud que deberíamos ejercer ante cualquier hecho que entendamos ha causado algún malestar o daño. No hacerlo sería contrario a los principios básicos que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida.
Ser poseedor de un buen corazón
Ser poseedor de un buen corazón y de una gran dosis de humildad, te ayudará a saber arrepentirte en los momentos cuando te equivoques y fortalecerá la sana relación que posees con los demás. Nunca dudes en arrepentirte especialmente cuando tu corazón lo demande.
Para concluir te dejo esta frase del Dalai Lama; «Si no perdonas por amor, perdona al menos por egoísmo, por tu propio bienestar»
