Uno de tus principales roles es sin duda el ejemplo a tus hijos. Los hijos son el tesoro más grande que poseemos. Por eso una de las obligaciones más importantes que nos impone la vida es nutrirlos de nuestro mejor comportamiento y ejemplo. Somos su gran referencia y nuestra actuación frente a ellos, es la lección que a diario reciben. Jamás lo dudes. No hacerlo es un imperdonable error, cuyas consecuencias podrían ser muy dañinas en su futuro. El ejemplo a tus hijos alimenta tu corazón y te da orgullo porque estás haciendo lo correcto. Estás formando personas de bien.
El ejemplo a tus hijos es una de esas grandes metas que tienes que cumplir. Es la satisfacción de sentir cómo los vas guiando para que logren sus propósitos. Es orientarlos con tu experiencia a ser buenas personas y ciudadanos de bien.
Algunas conductas que debes implementar
- A nuestros hijos siempre hay que escucharlos. Hay que darles el tiempo que necesitan para de esa manera solucionar cualquier duda que te planteen. No los evadas y dales una respuesta adecuada.
- No debemos ser autoritarias ni utilizar una voz altisonante para corregirlos. Los gritos perjudican y no ayudan. Concéntrate y baja el tono.
- Enséñales a respetar las normas establecidas en casa y fuera de ella. De esta forma se evitará algún tipo de contratiempo.
- Evita mentirles y así ellos aprenderán de tu ejemplo.
- No digas groserías. Esa no es la formación que quieres ver en ellos.
- Trata de no discutir con tu pareja frente a ellos y menos utilizando palabras ofensivas y groseras.
- Enséñales a agradecer y a ser solidarios con quien lo necesite.
El ejemplo a tus hijos comienza en casa
En la familia se labra su futuro. Es aquí donde se forjan para convertirse en seres de bien. Todo lo que hagas por ellos, se reflejará en su diario comportamiento y será el camino que los llevará al éxito.
Darles el mejor ejemplo a tus hijos es un reto que debes afrontar. Para ello tener una constante comunicación es imprescindible. Además los llenará de los valores necesarios para obtener la vida maravillosa que todos deseamos.
Hay que lograr que los niños se sientan orgullosos de la lección que reciben de sus padres. Recuerda que somos la luz que a diario los ilumina en su hermosa niñez!
