Emigrar es una decisión de vida que se ha convertido cada vez más en una constante, especialmente para muchas familias latinas. Ir en busca de una mejor calidad de vida y de oportunidades laborales, hace que emigrar sea una alternativa válida. Muchos salen sin vivienda y sin trabajo. Es una suerte de ruleta, donde la incertidumbre y el deseo de un mejor futuro es parte del equipaje. Es el comienzo de una aventura, con los riesgos que esto implica.
Emigrar: una decisión trascendental
Emigrar no tiene edad, condición social, ni económica. Cuando se toma esta decisión, por la mente pasan distintos escenarios. Son momentos de muchos pensamientos y angustias porque emigrar es una decisión de vida que debe ser muy bien pensada, analizada y consultada antes de dar el paso definitivo.
Establecerse en un nuevo país no es fácil, incluso para los que emigran con todas las condiciones a su favor. Emigrar es un nuevo comenzar, muchas veces sin garantías. Se torna aún más complicado para quienes cruzan la frontera, sin documentos, o para quienes emigran con un asilo político. Muchas son las adversidades que deben soportar y el miedo a ser deportados es una constante.
Una nueva vida que afrontar
Enfrentar una nueva vida, con costumbres y tradiciones diferentes, es complicado. Mientras más desarrollado es el país, más difícil es emigrar y establecerse en el sitio. La competencia es voraz y la mano de obra en los países del primer mundo es especializada. Hay que prepararse bien para competir, aprender el idioma y tratar de unirse a grupos de la comunidad en pro de socializar e ir formando un sentido de pertenencia con el país y con su gente. Antes de tomar esta decisión tan trascendental para ti y tu familia, debes informarte de las opciones que tienes. Emigrar en un cambio de vida y hay que estar dispuesto a asumir todo lo que esto conlleva.
Quienes se quedan, deben mantener la fe de que a corto plazo verán a sus familiares. Apegarse a la espiritualidad alivia y da fortaleza. Busca siempre a tu Ser Supremo. El es tu mejor guía y consuelo en momentos difíciles. La tecnología es otra herramienta que está a tu alcance para comunicarte con tus seres queridos. No la desestimes. Ella te acerca a cualquier lugar del mundo. Es una herramienta de la que hoy en día no se puede prescindir.
En momentos como estos, lo mejor para la familia es el apoyo y el amor que les demuestres aunque sea desde la distancia!!!
Para concluir te dejo esta frase de Isabel Allende: «El exiliado mira hacia el pasado, lamiéndose las heridas; el inmigrante mira hacia el futuro, dispuesto a aprovechar las oportunidades a su alcance»