Enfrentar un divorcio es sin duda una de las experiencias más difíciles y tristes por las que pasa una pareja. Es el cierre de un capítulo importante en la vida de dos personas que se amaron y se juraron amor eterno.
El divorcio es un cambio de vida significativo para la familia. Hay inseguridad, tristeza, incertidumbre, vacío y los hijos sufren tanto como los padres. Al enfrentar un divorcio muchas veces nos bloqueamos y no podemos vislumbrar el futuro en ese momento.
¿Cómo enfrentar un divorcio?
Si estás pasando por este proceso, lo importante es no perder la fortaleza ni la esperanza de que vendrán tiempos mejores. Debes saber que enfrentar un divorcio no significa el final absoluto con tu pareja. Si hay hijos de por medio es aconsejable mantener una buena relación con el padre o la madre de tus hijos. Esto hará más llevadera la situación, especialmente por los niños. Recuerda que los ellos merecen y necesitan estabilidad emocional. Saber que sus padres tienen una relación educada, les ayudará a no sentirse solos ni inseguros. Mantener con tu ex una relación de altura, ayuda a que el sufrimiento familiar sea menor.
Una nueva vida
Comenzar de nuevo y ahora con niños generalmente da temor. No solo debemos fortalecernos para salir adelante, sino que además debemos estar muy pendientes del proceder diario de los chiquitos. Darles amor, oírlos, ayudarlos y complacerlos en la medida que se pueda, es parte de la nueva misión que tienes como cabeza de familia.
Al enfrentar un divorcio debemos estar muy pendiente de nuestros niños. Muchas veces ellos comienzan a actuar de forma diferente en el colegio y con sus amigos. Se ponen agresivos y contestan de mala manera. Esto es parte del proceso que viven por la separación de sus padres y lo exteriorizan cambiando su comportamiento en la escuela o con sus compañeros. Si sientes que la situación se torna incontrolable, es necesario buscar la ayuda de un psicólogo infantil. Esta ayuda profesional será de mucho valor para tu hijo y para ti.
Enfrentar un divorcio: El duelo toma tiempo
Nadie quiere enfrentar un divorcio. Todos desearíamos que el amor perdure en el tiempo sin hacernos pasar por una situación tan dolorosa y muchas veces devastadora. Que las aguas vuelvan a su cauce toma tiempo. No es momento de echarle las culpas a nadie, sino de entender por qué la relación fracasó y cómo re-acomodar tu vida y la de tu familia. Lo importante es no dejar que la rabia, la impotencia y la tristeza te invadan. Necesitas un tiempo para recuperarte y para sanar las heridas. Es importante que mientras vivas ese duelo mantengas la mente ocupada en distintas actividades que te generen ilusión.
Hacer planes con tus hijos, con la familia y tus amigos, será de gran beneficio. No te encierres a llorar ni a buscar culpables. En este momento necesitas que tu autoestima esté más fortalecida que nunca.
Tampoco dejes que el duelo dure más de lo necesario. Tu familia será un gran apoyo en momentos como estos. Búscalos y comparte con ellos. Nadie mejor que que quienes te aman para darte seguridad y tranquilidad.
El divorcio desestabiliza la vida en el hogar
Enfrentar un divorcio desestabiliza y causa caos en la familia. Nosotras como madres y pilares del hogar, debemos empoderarnos y hacer lo posible para que ese cambio de vida afecte nuestro entorno lo menos posible. Nunca olvides que por muy difícil que sea el divorcio, tus hijos y tu merecen tener una vida normal. Parte de que eso suceda es no dándole la espalda a tu ex-pareja, sino manteniendo una relación cordial y amistosa por tus hijos.
Ellos merecen crecer felices y sentirse amados por sus padres, y tu mereces paz y estabilidad emocional para continuar la vida!
