¿Cuántas veces hemos amanecido de mal humor o lo hemos sentido durante el día, debido a situaciones que nos han producido ese estado de ánimo? También hay momentos en los cuales nos enfadamos porque algo no sale cómo queremos o cómo lo habíamos planificado. También nos puede pasar, que sin saber el por qué ni conocer alguna causa justificada, nos ponemos de mal humor.
¿Por qué nos ponemos de mal humor?
Las causas son variadas y a veces difíciles de explicar sin embargo solo me referiré a algunas de ellas:
- La falta de un sueño reparador es una de las causas más frecuentes que origina esta actitud. Un sueño interrumpido de manera habitual, daña tu energía corporal y puede llevarte inclusive a la depresión. El descanso reparador es fundamental para nuestra sana salud. El insomnio produce fatiga y tristeza y esto puede llevarte a sentir mal humor.
- Algún dolor crónico que sufras, ayuda a alterar el humor. El dolor de espalda por malas e inadecuadas posturas, un ejercicio mal hecho, la carga de artículos pesados, son algunas de las actividades entre otras, que debes evitar o corregir para superar el problema.
- También tienes que evitar lo que pueda causarte un ánimo depresivo, ya que esto podría llevarte a sentir un frecuente mal humor.
- La deshidratación es otra causa que puede llevarte al mal humor y a desmejorar tu carácter. Acostumbra siempre a tomar suficiente agua. Es importante que lo hagas para evitar cansancio. Recuerda siempre que el H2O es fundamental para la buena salud.
- El continuo estrés es también un camino fácil para caer en esta actitud. Evita estresarte.
- Metas no cumplidas o erradas en el desarrollo de nuestra diaria actividad, rompe muchas veces el buen ánimo que disponemos y nos puede hacer caer en el explosivo mal humor.
- El egocéntrico exagerado que ve la vida solo desde su punto de vista, es presa fácil de esta situación. Cualquier hecho u opinión en contra de lo que el hace o dice, también lo puede hacer caer en este hábito.
¿Cómo evitar esta actitud?
- Si algo no sale como planeaste o pensabas, trata de no reaccionar de inmediato. Tómate algún tiempo para pensar y ordenar tus ideas. Es una sana manera de expresar lo que sientes con firmeza, pero evitando cualquier inútil confrontación. La irritabilidad no te ayudará a resolver el conflicto.
- No te enfades y si lo necesitas aíslate. De esa manera podrás concentrarte para reflexionar y buscar la solución adecuada al problema.
- Ten siempre presente que no todo el mundo piensa igual que tu. Hay grandes diferencias y por eso no puedes permitir que la rabia domine tu carácter.
- Recuerda que la actividad física siempre contribuye a empoderar tu bienestar. Caminar, correr, hacer yoga, nadar, en fin practicar algún tipo de ejercicio, te ayudará a ser mejor persona y así lograrás controlar mejor cualquier situación difícil que enfrentes.
- Meditar es otra arma fundamental que te ayuda a calmarte para así poder encontrar mejor solución a los problemas.
- Cada vez que te pones de mal humor y te descontrolas, se activa tu sistema nervioso y hasta puede ocasionarte un aumento peligroso en la frecuencia cardíaca y en la presión arterial. Hay estudios que revelan que un mal humor frecuente y exagerado, puede llevarte al riesgo de un accidente cerebro vascular.
Lo importante es no dudar que el mal humor debemos evitarlo. Nos produce un innecesario desgaste emocional. Si sientes que la rabia y el mal humor te dominan, recurre a la ayuda de un profesional en esta materia. El mal humor es un enemigo de tu salud. No caigas en él.
“La amargura y el orgullo son hermanos gemelos; el mal humor y la irritabilidad son sus inseparables acompañantes” ___ Madre Teresa de Calcuta
Dora D’Agostino