Hermanos, amigos o eternos rivales, una pregunta que nos hacemos a diario cuando hay problemas entre los hermanos. La rivalidad entre hermanos se remonta al principio de la humanidad. La Biblia en su Génesis, menciona a los primeros hermanos en el mundo que fueron Caín y Abel, hijos de Adán y Eva. En ella se relata que Dios, prefirió la ofrenda de Abel, sobre la de Caín, haciendo crecer en Caín, los celos hacia su hermano Abel. Tanto fué que lo mató. Al eliminarlo, ya no existía un hermano, solo quedaba Caín, o sea, él y su ego, más nadie. Lo que debió ser una relación fraternal de afecto y amistad, término siendo el primer fratricidio conocido por la humanidad.
¿Hermanos a rivales?
La rivalidad entre hermanos existe desde siempre. Se vive en todas las familias durante el periodo de la niñez y la adolescencia, existiendo sus excepciones. Forma parte del crecimiento, sin embargo, en muchos casos comienza a desaparecer con la madurez, porque al llegar a la edad adulta se supone que se debería haber madurado y dejado a un lado esa rivalidad típica de niños inmaduros. Muchas veces los rivales no reconocen ni siquiera la hermandad.
El problema viene cuando la rivalidad entre hermanos se mezcla con sentimientos de envidia o celos. Estos sentimientos van quedando y se arrastran a la etapa adulta haciendo difícil y frágil las relaciones entre hermanos. Este tipo de problemas se multiplica, extendiéndose a otros miembros de la familia, quienes se involucran queriendo o no. En la mayoría de los casos los hijos, sobrinos y cónyuges se ven afectados. La envidia, nace de la rabia y de los celos de no poseer lo que el otro tiene. Este tipo de sentimiento no deja permite conservar las buenas relaciones familiares y crea una división entre los hermanos, convirtiéndose en rivales.
¿Cómo se combaten estos sentimientos?
Muchas veces ni los mismos padres pueden obligar a sus hijos a que exista un trato fraternal entre ellos. Por lo tanto los hijos que se vean afectados con este tipo de conductas, deben estar dispuesto a:
- Madura entendiendo la gravedad del asunto.
- Abre el corazón al amor.Haz un ejercicio de reflexión, donde se vea más allá del amor propio y de sentimientos que no se deben sentir entre hermanos.
- Deja a un lado la arrogancia y el egocentrismo.
- Fortalece tus sentimientos de amor hacia tu hermano. Empodera tu vida y ponle fin a la mala relación. Los dos se necesitan.
- Entiende que no hay mejor amigo que un hermano, y que la vida es muy corta para gastarla en sentimientos corrosivos hacia nuestra misma sangre. Esto solo dependerá de la voluntad del hermano que lleva en sí dichos sentimientos de amargura, que dividen y destruyen la hermandad. Solo en sus manos está continuar la vida, siendo hermanos amigos o eternos rivales!
3 comentarios en “Hermanos, amigos o eternos rivales”
Que hermosa enseñanza, a veces hay factores externos que separan a los hermanos, normalmente la pareja de alguno de ellos.
El tema de este artículo es muy interesante, buen ejemplo para los hermanos que viven con rivalidad, pasan los años y no es superado.
Yolanda, gracias por tus comentarios. Lo apreciamos inmensamente! Saludos,