Dime con quién andas y te diré quién eres

En su libro “Sobre la Amistad” Aristóteles, hizo referencia al comportamiento de las personas de acuerdo a su círculo de amistades y del contexto social donde se desenvuelven. Para poder explicarlo, uso la frase de Sócrates: “Dime con quién andas, y te diré quién eres”.

Miguel De Cervantes, en su obra “Don Quijote De La Mancha”, al referirse a los tantos refranes que se mencionan en los diálogos entre Don Quijote y Sancho Panza, se encuentra éste en el tomo 2, Capítulo 10, donde Sancho Panza dice: “Este mi amo, por mil señales, he visto que es un loco de atar, y aún también yo no le quedo en zaga, pues soy más mentecato que él, pues le sigo y le sirvo». Si es verdadero el refrán que dice: “ Dime con quién andas, decirte he quién eres”. Sancho Panza utiliza el refrán para decir que él es más mentecato que Don Quijote, porque él le sigue y le sirve a un loco. Es decir, son similares.

Buscamos a nuestros similares

Desde niños, hacemos amistades con personas afines a nosotros buscando siempre compartir los mismos gustos e intereses. Esto seguirá sucediendo a lo largo de la vida. Buscaremos a nuestros parecidos, porque de alguna manera en muchos aspectos las personalidades, los gustos y ambientes, se asemejan. Para bien o para mal, las personas con quienes hacemos vida, nuestra pareja, amigos o con quienes compartimos, influyen de una manera u otra en nosotros. La gente suele juzgar a las personas, dependiendo de con quién se relacionan, ya que por lo general andamos con nuestros iguales.

Cuando maduramos podemos compartir con muchos tipos de personas y eso no quiere decir que seamos similares a ellos. Por ejemplo, en el ámbito laboral, donde nos une el trabajo o nuestra profesión, en muchos casos sólo compartimos la similitud de trabajar juntos en una misma oficina, sin necesidad de ser iguales.

El refrán y las amistades

Si como dice el motivador Jim Rohn, que “eres el promedio de las cinco personas con quien más te asocias”, podemos deducir que el refrán nos advierte en sentido positivo o negativo, que somos iguales o similares a aquellas personas con quienes más compartimos. Reflexiona siempre qué es lo mejor para tu vida. Si tienes amistades negativas o envidiosas, por poner un ejemplo, o si tú lo eres de algún modo, aléjate o deja de frecuentarlos y trata de cambiar de actitud.

Una excelente forma de empoderar tu vida es rodeándote siempre de gente positiva, con buenos sentimientos. Personas sanas, amistades que sean una buena influencia para ti, además sirvan de apoyo moral y te ayuden con los retos que te planteas. Recuerda que los refranes son sacados de la vida misma y son ante todo sabios!

Dime con quiën andas..  y te diré quién eres!