No Dejes que te Humillen

NADIE PUEDE VULNERAR TUS DERECHOS. NO DEJES QUE OTROS TE HUMILLEN

No dejes que te humillen ni dañen tu amor propio. Te pregunto: Alguna vez te has sentido humillada/o por alguien? Definitivamente a tu alrededor podrían haber personas que realizan actos, que de alguna manera hieren tu dignidad y la de otras personas. Quienes hacen esto buscan causar daño, muchas veces de manera pública y notoria.

La humillación es una forma cruel de tratar a un semejante, que lesiona gravemente el amor propio y baja la autoestima de la víctima. El que humilla causa un daño profundo que deja huellas lamentables.

Así actúa el humillador

  • No sabe comunicarse de una forma distinta a la manera dañina que ejerce.
  • Muchas veces la burla es una de sus armas para disminuir anímicamente al afectado y lograr además que éste se avergüence.
  • Intenta siempre menospreciar las opiniones o ideas de quien sufre la humillación. No dejes que te humillen.
  • Trata de destruir la autoestima de sus víctimas, para así hacer decaer la dignidad que él o ella posee.

No dejes que te humillen: eso hiere tu amor propio

Sin duda que el amor propio debe ser tu principal arma de defensa ante algo que te humille. No dejes que te humillen, para ello tienes que demostrar que tienes confianza en ti misma y que tus valores son superiores. El que intenta humillarte sabe muy bien que tú eres superior a él, que vales más. Por eso busca siempre tu derrota anímica.

Demuestra en todo momento la gran fortaleza que posees y que no debes perder. Aléjate o evita relacionarte con aquellas personas que sabes o sospechas que pueden humillarte y que intentan mancillar tu valiosa y digna personalidad.

Recuerda que muchas veces estos actos humillantes también pueden afectar tu bienestar emocional y físico; es por eso y no lo olvides, que tienes que huir siempre de quienes intentan humillarte de alguna manera.

Es muy importante que tu serenidad y todos los valores personales que tienes los protejas. De esa forma creas una barrera que impide al humillador llegar a ti para hacerte daño.

Has valer tu amor propio.

Si la humillación va más allá del daño emocional, causando algún problema físico o alguna pérdida material, debes denunciar el caso de inmediato a la autoridad competente. De esta manera podrás frenar la actividad abusiva de este personaje. No dejes que te humillen jamás!

Para finalizar te dejo una frase que demuestra que quien hace daño, recibe algún día lo mismo:

«Las vejaciones a las que sometas a los demás regresan, tarde o temprano, para torturarte» ––– Ken Follett


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