Ante las situaciones que te desagradan, te hacen sentir impotente, o te hacen daño, no pierdas la paciencia. Tener paciencia es fundamental en tu vida diaria. No debes perder la compostura ni la calma, porque eso te hace explotar y afecta significativamente tu salud. Piensa en ti y en todo lo que se genera en tu mente y en tu corazón cada vez que discutes por algo que muchas veces ni siquiera tiene solución, porque no está en tus manos. Los contratiempos hay que enfrentarlos con inteligencia y tú la tienes. Demuéstrala en esos difíciles momentos.
No es lo mismo ser pasiva/o que paciente. La gente pasiva permite actuaciones dañinas y nunca interviene, mientras que la paciente se hace presente en el momento oportuno, soluciona el problema y nunca evade la decisión. Para ello la tranquilidad juega un papel importante, porque te ayuda en esos momentos de rabia e indignación a reaccionar de la manera correcta. Perdiendo la paciencia no logras nada. Todo lo contrario, muchas veces los problemas se agravan, porque dices o haces cosas que no hubieses deseado. Eso contribuye a que las relaciones se deterioren o se desgasten, afectando tu bienestar.
¿Cómo enfrentar la impaciencia?
- En primer lugar piensa en lo que está afectando tu paciencia. ¿Qué es lo que te molesta?
- Date el tiempo justo y necesario para lograr las soluciones correctas y así no equivocarte.
- Escucha primero. Analiza pacientemente el problema y solo en el momento que estés lista/o, da el paso adecuado para solucionarlo. No te apresures a dar respuestas hirientes o sin fundamentos. De las carreras solo queda el cansancio!
- No todo se gana, pero siempre obtendrás beneficios de esa batalla que diste para intentar lograrlo.
La paciencia es tu mejor carta
- Siendo paciente siempre obtendrás mayores y mejores resultados ante los problemas que enfrentes.
- La calma es tu arma fundamental Con ella estarás cerca del éxito y serás mucho más asertiva/o en la toma de decisiones. No dejes que la impaciencia acabe contigo.
- Una forma de llenarnos de paciencia es a través de la meditación. Reserva unos minutos diarios para calmar tu mente y trabajar en ser más paciente. Meditar te da paz y te ayuda a reaccionar de una manera distinta, con más calma y objetividad.
- Ante los retos diarios y las difíciles situaciones que tengas que desafiar, empodera tu vida. No pierdas la paciencia. Esta es la actitud que necesitas para alcanzar los objetivos con mayor facilidad.
Recuerda: Paciencia, paciencia y más paciencia…
«Quien tiene paciencia obtendrá lo que desea» __Benjamin Franklin