La mayoría de las mujeres se obsesionan con el peso, llegándose a acomplejar muchas veces cuando tienen unos kilitos de más. Hoy en día el cuerpo que nos venden es el de una sílfide, ese que la mayoría de las mujeres reales no tiene. Vivimos en una época donde el estereotipo que se admira es el de mujer delgada, esto en gran medida impuesto por la publicidad y las pasarelas, en las cuales utilizan modelos extremadamente flacas.
También podemos observar que en la actualidad han tratado de incluir a personas con cuerpos más reales. Modelos con curvas e incluso con sobrepeso. Así que el tener unos kilos de más no debe acomplejar a nadie, ya que todas las mujeres con sobrepeso o sin él, son bellas a su manera.
Siéntete cómoda con tu cuerpo
Empecemos por decir que las medidas no son más que un estereotipo que destruye la autoestima de la mujer. No dejarse acomplejar por ellas es importantísimo, ya que está en cada una de nosotras el aceptar nuestros cuerpos y quererlos tal cual son. El tener sobrepeso no tiene que ser motivo de acomplejar a nadie. En la diversidad esta lo especial de cada una de nosotras como mujeres.
En siglos pasados el estereotipo más admirado era el de una mujer rellena con curvas. Podemos observarlo en las grandes obras de arte, tanto en esculturas como en pinturas. Solo basta ver por ejemplo “Las tres gracias” pintadas por Rubens. En esta obra observamos a unas mujeres bellas, rellenas y con curvas. ¿Sabías que antiguamente el estatus de las reinas, princesas y de la nobleza en general era dado por su cuerpo? No podían verse flacos ni con huesos. El ser rellenas era una señal de alto estatus, de tener dinero, de poder alimentarse bien y estar saludables. Muy por el contrario, si las mujeres eran delgadas, denotaban pobreza o algún tipo de enfermedad. Hoy en día el estándar que se admira es el una mujer demasiado delgada, y diría que casi raquítica.
Dejar de acomplejar a las mujeres con sobrepeso es una misión por la que debemos luchar. No todas podemos exhibir un cuerpo delgado para encajar en los prototipos de hoy. No hay nada mejor que sentirnos cómodas con quienes somos. ¿Cómo? Estando seguras de nosotras mismas en nuestros cuerpos y sacando el mayor provecho de ello al momento de vestirnos. Esto cambia todo en realidad, ya que cuando nos sentimos empoderadas, exhibimos una actitud de respeto hacia nosotras mismas y con ello hacemos que los demás nos acepten y nos respeten como somos.
No te dejes acomplejar por el sobrepeso
No dejarse acomplejar nunca por nada ni por nadie es de suma importancia para proteger tu amor propio. Cuando se tiene sobrepeso no se debe usar ropa demasiado ancha, ni demasiado ajustada. Recuerda que la vida es hoy y debes vivirla y disfrutarla. Si en este momento tienes unos kilitos de más, compra ropa que te quede bien, con la que te sientas cómoda y segura. Parte de no dejar que tu autoestima decaiga, es usando ropa de la talla correcta.
Una de las mujeres más elegantes e innovadoras en el mundo de la moda, como bien sabes, fue Coco Chanel. Ella revolucionó las pasarelas imponiendo el uso de pantalones, esos que tanto favorecen a todo los tipos de cuerpos y que para la época eran de uso exclusivo de los hombres. Su idea siempre fue el diseño de ropa bella, fina, cómoda y femenina. Coco afirmaba que no existía nada más horrible que una mujer apretada para intentar disimular su sobrepeso. Por ello siempre se distinguió haciendo ropa a la medida de cada una de sus clientes. Una de sus frases inolvidables es «Una mujer no tiene que ser bella, tiene que creérselo»
Así que recuerda siempre que lo mejor es encontrarnos bien con nosotras mismas, sentirnos bellas, lucir arregladas y cómodas, aceptándonos como somos. Esto hará que la seguridad en ti misma sea tú gran carta de presentación y además podrás inspirar a otras mujeres a que se quieran y se acepten.
Eres bella y única sin importar la talla que lleves!
