Cuántas mujeres has conocido a lo largo de tu vida que se sienten superiores a los demás? Ellas piensan que nunca se equivocan o que siempre tienen la razón. Les importa en exceso ser el centro de atención y recibir todas las alabanzas de los demás. Ese rasgo es muy característico de las personas con vanidad. Si este es tu caso no seas vanidosa. porque podrías sufrir mucho, especialmente cuando no alaban ni elogian tu comportamiento.
Tienes que tener claro que no es necesario captar toda la atención para brillar. Tampoco tienes que opacar la luz de los demás. Una persona segura de sí misma conoce sus fortalezas y no requiere de grandes dosis de vanidad para sentirse una triunfadora. No seas vanidosa. Es importante mirar dentro de ti porque alli puedes encontrar humildad. De esa forma sufrirás menos y te sentirás confiada de saber que quien eres.
Características de una persona vanidosa
- Este tipo de personas no valoran las capacidades tanto intelectuales o físicas de los demás.
- La persona vanidosa siempre pretende ser admirada de manera ostentosa y reiterada.
- Sobrestima sus condiciones tanto físicas como intelectuales y de esta manera se convierte en alguien engreído.
- Su sentimiento de superioridad lo hace ver como altanero y soberbio.
- El vanidoso trata de parecerse a alguien que no es.
- Siempre cree tener la razón en cualquier tipo de discusión o problema. De no lograrlo, el enfado puede ser una de sus reacciones. No seas vanidosa.
¿Cómo evitar la vanidad?
- Es necesario no pensar que siempre se debe ser el ganador. Las victorias llegan, pero no siempre son para uno.
- En el transcurso de nuestras vidas aparecen episodios de equivocación que hay que asumir. Recuerda que no siempre se tiene la razón.
- La superioridad se obtiene en tu crecimiento personal. Pero los demás también la logran. No te sientas derrotada ante el triunfo y crecimiento de otros.
- El ego no puede dominarte. Libérate de esa presión.
- No pienses siempre que obtendrás la fama y el triunfo en todas tus acciones. Esta es una calificación que solo los demás podrán dar sobre ti.
- Cuando te expreses, trata de cambiar el “YO” por el “HEMOS” o “SOMOS”. Además aprende a escuchar con atención las opiniones de tu entorno.
- La amabilidad en tu trato a terceros será tu gran ayuda. Recuerda que en ese trato no debes hacer aparecer a los demás como seres inferiores.
Todos somos iguales. La vanidad no solo pone una barrera difícil de superar en el trato con tu entorno, sino que hace que los demás te rechacen y te aparten de su círculo. No seas vanidosa. Muestra una personalidad más humilde, cercana y segura!
«Hay que dejar la vanidad a los que no tienen otra cosa que exhibir» __Honoré de Balzac
